Las sábanas se vuelven amarillas con el tiempo debido a varios factores.

El primero de ellos es el sudor y los aceites corporales. El cuerpo humano produce sudor y aceites naturales que se absorben en las sábanas mientras dormimos. Con el tiempo, estos residuos pueden acumularse y dejar manchas amarillentas.

Adicionalmente, cada noche, el cuerpo desprende millones de células muertas de la piel. Estas, junto con los aceites corporales, pueden decolorar las sábanas.

De igual manera, el uso de productos como cremas, lociones, o incluso algunos detergentes puede contribuir a la acumulación de residuos en la tela, lo que a largo plazo provoca decoloración.

También dormir en ambientes húmedos o el uso de las sábanas cuando aún están ligeramente húmedas puede favorecer la aparición de manchas amarillas, ya que la humedad prolongada facilita la aparición de moho o acumulación de residuos.

Sábanas. | Foto: Cris Cantón

En ese sentido, para quitar el tono amarillento de las sábanas, existen trucos efectivos. Uno de ellos es el siguiente:

Ingredientes:

  • Bicarbonato de sodio (1/2 taza)
  • Vinagre blanco (1 taza)
  • Agua caliente
  • Detergente (opcional)

Pasos

Remojo previo: Llene una tina o cubeta grande con agua caliente. Añada la 1/2 taza de bicarbonato de sodio y deje las sábanas en remojo durante unas 30 minutos. Esto ayudará a aflojar las manchas y eliminar malos olores.

Lavado: Ponga las sábanas en la lavadora, utilizando agua caliente si la tela lo permite. Añada el detergente habitual (si lo deseas) y agregue una taza de vinagre blanco durante el ciclo de enjuague. El vinagre no solo ayudará a eliminar las manchas, sino que también suaviza las sábanas.

Este método es eficaz porque el bicarbonato y el vinagre tienen propiedades desinfectantes, eliminan las manchas, y neutralizan olores sin ser abrasivos.