La espinaca es una verdura de hoja verde rica en nutrientes y sabor. A menudo, las personas evitan la espinaca debido a experiencias pasadas con su sabor amargo, pero con algunos consejos y trucos simples, es posible disfrutar de esta verdura de hoja sin ningún sabor desagradable.

Por lo general, este tipo de alimento como lo son los vegetales, tienen un tipo de vida un poco limitado, pues con el paso de unos días estos productos comienzan a marchitarse, pierden su característico color, su frescura y su valor nutricional a la hora de comerlo.

Esta es la forma adecuada de lavar las espinacas. | Foto: GettyImages

Es por eso que a la hora de hacer mercado las personas prefieren solo adquirir la cantidad de espinacas que van a consumir en un corto plazo de tiempo, para no tener que llegar a botarlas si llegan a sobrar.

Por otro lado, hay personas que prefieren comprar una buena cantidad del alimento, por lo que se necesita de una buena técnica de conservación para que el alimento dure un buen tiempo en un estado que sea comestible y no le haga daño al organismo.

Técnicas de conservación

Lo primero que se debe hacer para conservar por un buen tiempo este alimento es lavar muy bien y desinfectar las espinacas, botando las partes que se encuentren en mal estado.

Luego de hacer un buen lavado y desinfectado, se debe realizar el secado, para el cual se debe implementar unas servilletas de papel absorbentes para quitar la mayor cantidad de humedad. Las espinacas se deben dejar secando sobre las servilletas por un par de horas.

espinacas en la nevera | Foto: GettyImages

El último paso para que este truco funcione consiste en aplicar un tratamiento de congelación. Una vez que se secaron las espinacas y se les retiró la humedad, se debe introducir el alimento en bolsas o recipientes con sello hermético y colocarlos en el congelador.

Con esta técnica, la espinaca conservará su propiedad por casi un mes.