Los países escandinavos han liderado durante años la lista de los más felices del mundo, según la encuesta World Happiness report. En el caso de Noruega, su secreto radica en una práctica conocida como Koselig, un método para reducir el estrés y alargar la vida.
Koselig es una filosofía que invita a aceptar y abrazar el invierno tal como es, sin anhelar más horas de sol o un clima más cálido. Más allá de adaptarse al frío, el Koselig se centra en vivir el momento presente y disfrutar el confort y la compañía de seres queridos en un ambiente acogedor.
En lugar de esperar ansiosamente la llegada de la primavera o el verano, esta práctica celebra el invierno y promueve el bienestar a través de la conexión social y la apreciación de los pequeños placeres de la vida.
Comparación con el método Hygge
El Koselig es similar al Higge danés, otra filosofía escandinava que se enfoca en crear un ambiente acogedor y tranquilo, pero con algunas diferencias clave.
Mientras el Hygge busca cambiar el entorno inmediato para lograr la paz y el confort, a menudo mediante la organización del hogar y el uso de elementos visuales agradables, el Koselig va un paso más allá. Promueve la idea de buscar calidez y conexión humana fuera del hogar, saliendo y disfrutando de la compañía de amigos y familiares, incluso en medio de los fríos inviernos que se presentan en estas tierras.
Por eso este método es muy sencillo y fácil de adaptar a los climas que se viven en Latinoamérica, aunque esta práctica va mucho más allá de abrazar el clima que se tiene, y pretende hacer que cualquier situación que se tiene en la vida se asuma con aprecio y como parte de una enseñanza.
- No se queje del clima: Aceptar el invierno o el calor y evite centrar sus pensamientos en planes futuros que no impliquen el presente que está viviendo. Destierre la idea de que el buen tiempo se limita a otras temperaturas diferentes a las que vive en este presente.
- Continuando con la pauta anterior, disfrute del presente y de cada momento. Recuerde que allí va a encontrar el placer en los pequeños momentos cotidianos.
- Comparta tiempo con sus seres queridos: Rodéese de amigos y familiares, aprovechando cualquier oportunidad para conectar con ellos, incluso fuera de casa.
- No se compare con los demás: En lugar de envidiar los planes de otros en redes sociales, enfóquese en sus propias experiencias y disfrute de actividades al aire libre para mantenerse activo. Recuerde el refrán popular “Las comparaciones son odiosas” o “cada quien lleva su procesión por dentro”, estas frases nos recuerdan que cada vida es valiosa y ponerse en una balanza con otros no es lo mejor para la salud mental.
Beneficios del Koselig
Adoptar el Koselig puede tener un gran impacto en el bienestar mental y emocional. Al aceptar el clima y vivir el momento presente, puede reducir el estrés y aumentar su felicidad. Además, al rodearse de seres queridos y disfrutar de su compañía, fortalece sus relaciones sociales, lo que también contribuye a una vida más larga y saludable.
Esta es una práctica que invita a encontrar la alegría en el presente y a valorar las conexiones humanas, convirtiéndose en una herramienta poderosa para mejorar la calidad de vida de las personas que lo asuman.