El arroz es una fuerte importante de energía y vitaminas para los seres humanos. Además, de un elemento importante en la dieta de los colombianos. Por eso, no es menor el dato que durante el 2022, en el mundo, se produjeron 509.8 millones de toneladas de este grano en el mundo. Mientras que en nuestro país el consumo de arroz fue de 43.2 kilos por persona en el 2021.
Sin embargo, a la hora de preparar el arroz hay muchas dudas sobre si hay o no que lavarlo antes de cocinarlo. Mientras hay algunos que dicen que es necesario lavarlo para quitarle todo tipo de impurezas, hay otros que prefieren comerlo directamente de cómo viene en el paquete. La ciencia tiene la respuesta.
¿Mucho mejor?
Lavar el arroz reduce la concentración de almidón que es responsable que los granos queden pegados entre sí, es decir, que el arroz quede pegotudo. Si la intención es comer un grano suelto, la clave está en lavarlo antes de su cocción. Además, dicen los expertos que lavar el arroz reduce la cantidad de microplásticos. Según la revista Journal of Hazardous Materials (Diario médico de materiales peligrosos) el arroz de los estantes del supermercado podría contener presencia de Polietileno, tereftalato de polietileno, poli(metacrilato de metilo), polipropileno, poliestireno y cloruro de polivinilo. Por eso, según este estudio, lavar el arroz antes de cocinarlo reduce la presencia de estos plásticos entre un 20 y un 40%.
Además, el portal Xataca indica que el principal contaminante que se puede encontrar en el arroz es el arsénico. “En los países más desarrollados, donde el arroz no supone una cantidad significativa de nuestro consumo de nutrientes, el problema no es tan relevante, pero en determinados lugares el arroz puede suponer una fuente relativamente importante de nutrientes como el hierro o el zinc”, dice la publicación.
Así mismo, un estudio reciente de la Organización de Consumidores y Usuarios de Europa, una persona adulta podría consumir hasta 160 gramos de arroz integral o 280 gramos de arroz blanco al día sin sobrepasar los límites de arsénico recomendados. Según expertos, este peligroso químico llega al arroz debido a que el cereal lo absorbe de manera natural del suelo.
Lavar el arroz, por otro lado, puede eliminar los ácidos grasos y lípidos adheridos a la superficie del cereal, lo que puede beneficiar su sabor. Por último, lavar el arroz puede que no mate las bacterias. Sin embargo, elimina impurezas como insectos, polvo, piedras y trozos de cáscaras que pueda tener el cereal luego de su producción.
¿Cómo lavar el arroz?
En un caldero, o recipiente poner el arroz con agua, luego de enjuagarlo descartar el agua y repetir el proceso hasta que el agua no tenga ningún color. Luego escurrir el arroz con un colador y dejar reposar durante unos minutos antes de comenzar la cocción.