La importancia de mantener nuestro hogar equilibrado va más allá de la armonía visual; también es crucial para preservar nuestra energía vital, nuestro estado mental y emocional. La cotidianidad, la presencia de invitados y la introducción de objetos externos pueden alterar la energía en nuestro espacio.
Es en estos momentos, cuando las discusiones son frecuentes o enfrentamos numerosos problemas, que las limpiezas energéticas se convierten en una necesidad. Realizarlas mensualmente es altamente recomendado.
Definir un día de limpieza
Determinar el mejor día de la semana para la limpieza del hogar puede variar según diversos factores, como el número de residentes, la presencia de niños o bebés, y las actividades diarias. Sin embargo, una estrategia eficiente es asignar un día específico para cada espacio, evitando así el caos de realizar todas las tareas simultáneamente.
Consejos de limpieza
Asignación por día: Considere dedicar días específicos a áreas clave como la cocina, baño o dormitorio entre lunes y viernes.
Actividad diaria: Distribuya las tareas a lo largo de la semana, centrándose en limpiar los pisos, ventanas, cocina o lavar la ropa cada día.
Además de planificar los días, la elección de la hora del día también desempeña un papel crucial en la efectividad de la limpieza. Según Rita y María de The Home Academy, el período óptimo se sitúa por la mañana, entre las 8 y las 11 a. m. Esta elección estratégica permite concentrarse en las tareas sin distracciones, reduciendo el estrés y la prisa asociados con la llegada a casa.
Implementar hábitos de limpieza y organización de manera sistemática contribuye significativamente a mantener un hogar impecable y armonioso.
Rituales para una limpieza energética profunda
Limpieza con fuego:
- Utiliza velas artesanales con ingredientes naturales.
- Prende tres velas blancas en la sala principal durante la noche.
- Escoge aromas como canela, vainilla o sándalo.
- Intenciona las veladoras para purificar y romper con energías negativas.
- Deja las velas encendidas durante unas horas y luego llévalas a todas las habitaciones.
Limpieza con hierbas:
- Crea mezclas de hierbas como ruda, salvia, menta, lavanda, romero, laurel, albahaca, palo santo, entre otras.
- Forma ramilletes y colócalos en floreros, mesas y macetas.
Ventilación:
- Ventila tu hogar completamente, abriendo ventanas y puertas durante al menos tres horas.
- Corre las cortinas para permitir que la energía fluya.
- Realiza esta ventilación mensualmente, o idealmente, cada mañana.
Sacar y regalar:
- Inspecciona y elimina objetos, ropa o muebles que ya no utilices.
- Practica la purga mensualmente para liberar espacio y permitir nuevas energías y oportunidades.
Al ser conscientes de las necesidades de nuestro hogar, podemos mantener un ambiente equilibrado que impacta directamente en nuestro bienestar. La conexión entre la limpieza energética y nuestras experiencias diarias resalta la importancia de cuidar de nuestro espacio como cuidamos de nosotros mismos.