La limpieza adecuada del piso es crucial para prevenir la suciedad y mantener un ambiente fresco en el hogar. Sin embargo, hay quienes al momento de limpiar, no pueden evitar que esta superficie quede impregnada con un mal olor, pues sucede que, muchas veces, los utensilios de aseo, como el trapeador no estén lo suficientemente limpios, o conserven la humedad, tomando un mal olor.
Así, a fin de garantizar una optima limpieza, es necesario que tome en cuenta algunos puntos, como por ejemplo, eliminar el polvo y la suciedad diariamente para prevenir la acumulación de partículas que puedan causar malos olores.
Además, es necesario limpiar el piso con regularidad utilizando una solución adecuada para el tipo de piso que tenga (madera, baldosas, laminado, etc.). No obstante, asegúrese de seguir las recomendaciones del fabricante para evitar dañar el revestimiento.
Si es necesario desinfectar el piso, elija productos de limpieza suaves y adecuados para el tipo de superficie. Y, evite el uso excesivo de productos químicos agresivos, ya que pueden dejar residuos y olores desagradables.
Ahora bien, después de fregar el piso, asegúrese de que este se seque completamente. La humedad residual puede generar malos olores y promover el crecimiento de moho y hongos.
Si se produce un derrame o mancha, límpielo inmediatamente. Las sustancias derramadas, como líquidos alimenticios o bebidas, pueden causar malos olores si no se eliminan rápidamente.
Finalmente, asegúrate de que haya una buena ventilación en el área. Abrir ventanas y puertas ayuda a eliminar olores acumulados y mejora la circulación del aire.
No olvide que, si usa trapeadores o esponjas para limpiar el piso, lávelos regularmente. Los utensilios de limpieza sucios pueden transferir malos olores a la superficie que está limpiando. Y por último, asegúrese de desechar correctamente la basura y limpiar los botes de basura regularmente para evitar malos olores en la cocina.