Las planchas son electrodomésticos que son muy utilizados en los hogares, ya que eliminan las arrugas de la ropa, y hacen que la luzca impecable, pero es normal que esta se ensucie, o incluso, la superficie puede quedar quemada por diferentes causas, como, por ejemplo:
- Residuos de tela: En muchas ocasiones se acumulan restos de tela por el uso constante, y esto puede ocasionar quemaduras en la superficie de la plancha.
- Tela derretida: Algunos materiales pueden derretirse, y se adhieran a la base de la plancha, como el plástico o los materiales sintéticos.
- Exceso de almidón o productos químicos: Cuando se utilizan muchos productos químicos, y estos no se limpian constantemente, se acumulan y por el calor terminan quedando en la plancha.
- Temperatura demasiado alta: El planchar a temperaturas elevadas no solo pone en peligro la prenda, sino que también puede quemar la superficie del electrodoméstico.
- Daños en la base: Cuando se le da un uso inadecuado a la plancha, esta se puede raspar y pierde el teflón, lo cual genera que la superficie se queme.
Ahora bien, si la plancha está quemada, afortunadamente existen algunas recomendaciones rápidas y económicas que ayudan a limpiar una plancha quemada:
1. Vinagre blanco y sal
- En un atomizador agregar partes iguales de vinagre blanco y agua.
- Calentar la plancha a una temperatura baja o media.
- Humedecer un paño con la mezcla.
- Frotar suavemente la superficie de la plancha con el paño.
- Limpiar la plancha con otro paño húmedo que no tenga la mezcla.
2. Bicarbonato de sodio y agua
- Se debe mezclar un poco de bicarbonato con agua, hasta conseguir una pasta homogénea.
- Aplicar la pasta sobre las superficies de la plancha que estén quemadas.
- Dejar que la pasta actúe durante 15 - 20 minutos.
- Con un paño húmedo frotar suavemente la superficie hasta que la pasta de bicarbonato se haya eliminado por completo.
- Encender la plancha a temperatura baja o media y pasarla sobre un paño limpio para así retirar cualquier residuo.
3. Papel de aluminio y sal
- Agregar sobre papel aluminio, un poco de sal.
- Encender la plancha a temperatura media.
- Deslizar la plancha sobre el papel de aluminio y la sal, generando una suave presión.
- Con un paño húmedo, limpiar la plancha y los residuos de sal.
4. Limón y sal
- Cortar un limón por la mitad y exprimirlo sobre la superficie quemada de la plancha.
- Espolvorear sal.
- Con un paño, frotar suavemente hasta que se elimine lo quemado de la plancha.
- Con otro paño, limpiar la superficie de la plancha, y retirar cualquier residuo de limón y sal.
5. Limpieza con detergente y agua
- Mezclar en un recipiente un poco de detergente de loza con agua tibia.
- Sumergir un paño en la mezcla, y frotar suavemente la superficie de la plancha, hasta que se quite lo quemado.
- Con un paño limpio, limpiar la plancha, y eliminar cualquier residuo de jabón.
6. Limpieza con borrador
- Frotar suavemente la superficie quemada con un borrador, pero es de vital importancia asegurarse que la plancha esté totalmente fría.
- Con un paño limpia eliminar los residuos que deja el borrador.
- Repetir el proceso hasta que quede totalmente limpia y sin quemaduras.
Recomendaciones adicionales
Así como con todos los electrodomésticos, es importante tener una rutina de limpiar la plancha, pues de esta forma se evita que se dañe, y las recomendaciones básicas son:
- Ajusta la temperatura adecuada: Evitar las altas temperaturas puede prevenir que la plancha se queme, y de esta forma podría durar más.
- Utilizar una base de teflón o silicona: Las bases de teflón o silicona evitan que las telas se adhieran a la plancha y ocasiones quemadura.
- Evitar el uso excesivo de almidón o productos químicos.