Muchas personas han sentido esa sensación de un vacío en el estómago durante un momento de estrés o en una cita importante, y aunque muchos han sentido esta emoción esta suele pasar y ser olvidada; sin embargo, no en todas las personas es así y en algunos las experiencias traumáticas suelen tener resultados distintos.

La pregunta que ha surgido es ¿de dónde sale este sentimiento y por qué deja estas consecuencias?. Al parecer, la respuesta la encontraron un grupo de profesionales de la Universidad de Sevilla, quienes realizaron un estudio y llegaron a la conclusión de que el cerebro podría estar “detectando señales de incoherencia que escapan a nuestra conciencia”.

Es común que las personas pasen por momentos de estrés que se olvidan rápidamente, pero los momentos traumáticos suelen marcar a las personas. | Foto: Copyright (C) Andrey Popov

La amígdala, una región cerebral responsable de procesar las emociones y al parecer seria la encargada de procesar este sentimiento. El Dr. Manuel Portavella, profesor de Psicobiología en la Universidad de Sevilla, explica que la amígdala actúa como un “detector de incoherencias, alertándonos cuando percibe discrepancias en la información que recibimos”.

“Imagina que te ofrecen un trabajo magnífico, pero algo en la forma en que te lo presentan te hace sentir incómodo”, le dijo el Dr. Portavella, a la BBC. “Esa sensación podría ser tu amígdala, detectando una inconsistencia entre lo que se dice y cómo se dice” siguió explicando.

El insomnio y las pesadillas son uno de los síntomas al pasar por un momento de estrés. | Foto: Getty Images

Además, los expertos aseguran que este fenómeno cobra más fuerza cuando una persona ha experimentado traumas previos. Joelle Rabow Maletis, educadora y asesora en psicología, señala que aquellos que sufren de trastorno de estrés postraumático (TEPT) pueden tener una amígdala aún más sensible, esto hace que este tipo de personas sean más propensas para reacciones ante situaciones donde están siendo engañadas o que puedan ser peligrosas.

Pero esta también puede generar incomodadas en quien ha pasado por momentos de alta complejidad. “Una amígdala hiperactiva puede llevar a reviviscencias, pesadillas y pensamientos negativos que interfieren con la vida diaria”, explica Maletis.

Se recomienda que a las personas que han pasado por experiencias traumáticas realicen ejercicios de esparcimiento y relajación. | Foto: Getty Images

Pero, estos síntomas al parecer tienen solución y quienes tienen una amígdala hiperactiva pueden realizar algunos ejercicios para evitar pasar por pesadillas, o pensamientos de desesperanza. Según la charla motivacional “La psicología del trastorno del estrés postraumático”, presentada en Ted, el TEPT es una condición que se puede tratar con ejercicios de confianza.