Muchas personas tiene la costumbre, por diferentes factores, de botar papel higiénico y otros tipos de elementos por el inodoro, sin pensar las consecuencias y daños que esto podría traer a la infraestructura del hogar.
Toallas húmedas
Algo que nunca se debe arrojar al inodoro son las toallitas húmedas. Aunque son muy comunes, son extremadamente difíciles desintegrar y puede tener graves repercusiones ambientales, al no ser desechables ni biodegradables.
Este tipo de elementos liberan partículas de plástico que son peligrosas para el medio ambiente.
Condones
Otro objeto que normalmente se queda atrapado en las tuberías y que debería tirarse en la basura son los preservativos, ya que su material de látex no se rompen fácilmente y puede ocasionar taponamientos graves.
Cabello
Asimismo, tirar cabello puede ser un problema a futuro. El pelo cae naturalmente, según algunos estudios, una persona tiene alrededor de cien mil pelos y pierde entre 50 y 150 pelos al día, pero no se aconseja de tirarlos por el desagüe.
Heces de gato
Según expertos, el excremento del gato tiene un parásito que es altamente resistente a los procesos a la que se expone el agua contaminada para su limpieza. Lo que puede causar un alto grado de contaminación biológica.
Tierra
Muchas personas tienen plantas en su baño, y tienden a darles mantenimiento allí mismo, lo que puede causar regueros de tierra o arena. No se recomienda tirar estos residuos por el desagüe, ya que puede obstaculizar el paso de líquidos y generar presiones mayores a las resistentes por los tubos.
Aceites
Cuando los aceites vegetales se vierten en el inodoro, se forman bolas de grasa que atascan los filtros. Lo que genera la acumulación de olores desagradables.
Por último, se recomienda que si ve un daño en el sistema de tubería de su casa, acuda a un plomero certificado para que el problema no escale y tenga que realizar remodelaciones costosas.