Uno de los electrodomésticos más utilizados por las personas en la cocina es el horno microondas, ya que facilita el calentar alimentos, bebidas y realizar variadas recetas. Sin embargo, en ocasiones son ignorados los efectos negativos o los riesgos que puede llegar a provocar estos aparatos en la salud del cuerpo humano.

Aunque es evidente la gran ayuda que representa este tipo de electrodomésticos en la vida diaria, ya que en cuestión de segundos, se logra cocinar o calentar los alimentos o líquidos que se deseen consumir. Pero aunque es algo que se ha normalizado, su uso podría no ser el correcto e indicado.

Por ejemplo, meter una taza con alguna bebida en el horno microondas para poder calentarla, según el Heraldo USA, “esta práctica no es muy recomendada debido a que podría en realidad estar afectando la salud”, frente al ahorro de algunos minutos haciendo alguna cocción de cualquier líquido.

Las bebidas que nunca debería calentar en el horno microondas
  • Aceite: Entre las bebidas que nunca deberían ser calentadas en el microondas, el aceite ocupa un lugar destacado. Aunque parece una obviedad, muchos han caído en la trampa de calentar aceite en este electrodoméstico, a menudo con consecuencias desastrosas.
La práctica de secar la ropa en el microondas es más común de lo que se piensa, pero sus riesgos son subestimados. | Foto: Getty Images

Cuando se somete aceite a altas temperaturas, ya sea en la estufa o en el microondas, se alcanza un punto crítico en el que el aceite puede alcanzar su punto de inflamación. Las microondas, al penetrar profundamente en el aceite, pueden calentarlo de manera desigual, creando puntos calientes que pueden provocar la ignición del aceite. Este fenómeno, conocido como “ignición espontánea”, es un peligro potencial al calentar aceite en el microondas.

Más allá del riesgo de incendio, calentar aceite en el microondas también puede resultar en la generación de humo y vapores tóxicos. Cuando el aceite alcanza su punto de humo, los compuestos orgánicos presentes en el aceite pueden descomponerse en productos químicos nocivos, que pueden ser liberados en el aire y ser inhalados, representando un riesgo para la salud.

Aceite de cocina. | Foto: Getty Images
  • Leche Materna: Otra bebida que debe evitarse calentar en el microondas es la leche materna. Si bien es común utilizar el microondas para calentar biberones de leche materna por su conveniencia, este método puede tener consecuencias negativas en la calidad de la leche y, por ende, en la salud del bebé.

La leche materna es una fuente invaluable de nutrientes y anticuerpos para los bebés, y preservar su integridad es fundamental para garantizar su beneficio máximo. Calentar la leche materna en el microondas puede provocar la pérdida de algunos de estos nutrientes y anticuerpos, ya que las microondas pueden calentar de manera desigual, creando puntos calientes que pueden destruir algunas de estas sustancias vitales.

Leche materna | Foto: Getty Images

Además, calentar la leche materna en el microondas puede generar calor de forma inconsistente, lo que puede resultar en la quema del bebé si no se mezcla adecuadamente antes de alimentarlo. Por lo tanto, es recomendable utilizar métodos más seguros y controlados, como calentar la leche materna al baño maría, para preservar su calidad y garantizar la seguridad del bebé.

  • Bebidas carbonatadas: Uno de los mitos más peligrosos sobre el microondas es la idea de que se pueden calentar bebidas carbonatadas, como refrescos o sodas, en este electrodoméstico. Sin embargo, calentar bebidas carbonatadas en el microondas puede resultar en una situación explosiva, literalmente.

Las bebidas carbonatadas contienen dióxido de carbono disuelto, que se libera en forma de burbujas cuando se abre la botella o lata. Cuando se calienta una bebida carbonatada en el microondas, el dióxido de carbono comienza a expandirse debido al calor, creando una presión dentro de la botella o el recipiente. Esta presión puede acumularse rápidamente y provocar una explosión cuando se abre la botella o se agita la bebida, con el consiguiente riesgo de lesiones y daños materiales.

Además del riesgo de explosión, calentar bebidas carbonatadas en el microondas también puede alterar su sabor y textura, ya que el calor puede afectar la carbonatación y otros componentes de la bebida, dejándola plana y sin sabor.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.