Hay momentos en los que parece que nada en casa está saliendo bien: se daña una tubería, alguien se queda sin empleo o una enfermedad atormenta a todos. El Feng Shui revela que puede ser necesario solucionar algunas cosas para que todo empiece a ir mejor.
El Feng Shui es un sistema filosófico de origen chino que sustenta en las energías la causalidad de todas las cosas. Es decir, la energía está en todos los espacios de la vida y repercute en gran medida en lo que ocurre tanto en la vida personal como alrededor.
Miles de personas en el mundo confían en este mecanismo por los resultados al seguir sus sugerencias. Por tanto, si algo anda mal en el hogar, lo mejor es identificarlo y hacer los cambios necesarios de acuerdo con el Feng Shui para que las energías se empiecen a mover a su favor.
Aparta los objetos rotos
Las cosas dañadas que persisten en el hogar son muestra de escasez para reemplazarlas y de apego por no tener la determinación de hacerlo. Aunque parezcan inofensivos, estos objetos ocasionan problemas en lo financiero y bloqueos a nivel general en el hogar.
La solución es tirar todo lo que esté roto o dañado y si existen cosas que, pese a que se encuentran en buen estado, ya no son requeridas y solo ocupan un lugar, lo mejor también es apartarlas para liberar esos espacios para cosas nuevas.
Cambia las plantas marchitas
La vegetación que ya carece de vida genera un efecto similar en el hogar, debido a que simboliza la pérdida de la vitalidad en los miembros de la familia. También representa energía estancada que repercute en la economía.
Existen casos en los que se pueden revitalizar estas plantas, por lo que vale la pena intentarlo. Sin embargo, si no es posible devolverles la vitalidad, lo ideal es cambiarlas por flores y vegetación sana, que represente crecimiento y abundancia para la vivienda.
Recuerde que las plantas artificiales no son una opción adecuada por cuanto carecen de vida y solo tratan de representarla desde su forma inerte.
Espacios sombríos y sin aire fresco
Suele ocurrir que hay cuartos en el hogar que son utilizados para depositar objetos antiguos, como los áticos, bodegas y en ocasiones los sótanos. Estos lugares, carentes de luz y ventilación, solo crean un ambiente pesado, sombrío y deprimente para el hogar.
Incluso cuando se presenta en zonas comunes como habitaciones, salas y demás, esto es nocivo para las energías y aparta la abundancia de la familia. De entrada, hay que garantizar que ingrese y circule aire natural y luz del exterior. Para ello se pueden instalar nuevas y amplias ventanas y utilizar cortinas traslúcidas durante el día.
Para el caso de la noche, las ventanas seguirán aportando aire fresco, mientras que la utilización de lámparas cálidas hará que los espacios se vean mucho más acogedores.
Hágase cargo del desorden
Confíe o no en el Feng Shui, el desorden siempre causa molestia, ruido visual y hasta pereza. Basta con que alguien de la familia denote este panorama para sentir decaída su energía, y lo mismo ocurre con el hogar. Habrá pesadez y un ambiente negativo fuerte.
La solución es lógica: ponga las cosas en su lugar, ordene lo que esté sucio e imprima esencias en los espacios, lo que permita que dé gusto visitarlos. La higiene y el orden promueven la paz mental y la energía positiva, lo que facilitará que fluya por la casa y traiga prosperidad para la familia.