Existe la creencia de que las flores y plantas peligrosas solo se encuentran en vastas selvas y que siempre están alejadas de los centros urbanos, sin embargo, los expertos del tema explican que no es de extrañar que algunos jardines puedan tener ejemplares tóxicos.

Muchas personas ignoran esto y se acercan a todo tipo de flora por su belleza o aroma, desconociendo los riesgos. Por ejemplo, estudios sostienen que en Estados Unidos terminan envenenadas por diferentes plantas casi 70.000 personas cada año.

Aunque es cierto que el entorno natural de estas especies son las selvas de diferentes partes del mundo, para esta región del planeta en la que se encuentra Latinoamérica igual pueden crecer muchas de estas en los jardines por la temperatura y condiciones del entorno similares.

Por ello, la recomendación es mantenerse alejado de estas especies de plantas y flores, y evitar tenerlas en los jardines o, peor aún, dentro del hogar en macetas:

Hiedra Común

Hiedra Común (Hedera helix). | Foto: El País

Pese a la particular figura de sus hojas, puede pasar desapercibida. Esta planta es originaria de los bosques húmedos de Asia, el centro, oeste y sur de Europa y el norte de África. Está incluida en la lista de plantas prohibidas en España para su venta por la toxicidad que ofrece su baya negra, la cual es del tamaño de un guisante y es amarga y venenosa.

Consumirla ocasionaría desde problemas gastrointestinales graves hasta delirios o problemas respiratorios, mientras que la savia que tiene en sus hojas es fuente de irritabilidad en la piel.

Filodendro

Filodendro (Philodendron spp). | Foto: El País

De nuevo, su usual aspecto puede confundir a las personas, sin embargo, también hace parte de la lista de plantas prohibidas o restringidas para la venta por los cristales de oxalato de calcio que contiene en toda su extensión, que hacen que todas las partes de esta planta sean venenosas.

Por ejemplo, solo una mordida a una hoja generaría sensación de ardor y náuseas, y quien tenga la osadía de comer esta planta presentará fuertes dolores abdominales, además de reacciones alérgicas si está en contacto con la piel.

Lirio de la paz

Lirio de la paz (Spathiphyllum spp). | Foto: El País

La belleza de esta planta de Sudamérica puede resultar atractiva para decorar el hogar, además de ser reconocida como un purificador de aire en este espacio, pero su aspecto no debe confundir debido a que tiene el rótulo de ser la generadora de más intoxicaciones al año en Estados Unidos.

Frente a lo que puede ocasionar en el organismo, también tiene cristales de oxalato de calcio, por lo que sus implicaciones se asimilan a la Filodendro. Irritaciones en la piel, ardor en la boca, dificultad para tragar y náuseas incontrolables son las consecuencias de su consumo.

Acónito

Acónito (Aconitum napellus). | Foto: El País

Otro bello espécimen, pero altamente peligroso. Conocida como matalobos de flor azul, esta planta tiene una sustancia llamada aconitina que paraliza los nervios del cuerpo, disminuye la presión arterial y tiene la facultad, en últimas, de detener el corazón.

El riesgo crece al considerar que el acónito suele confundirse con un tipo de hierba comestible, pero todas sus partes son extremadamente tóxicas, razón que lleva a los jardineros y botánicos más conocedores a usar guantes y camisas gruesas de manga larga cuando de manipularla se trata.

También está incluida en la lista de plantas cuya venta al público queda prohibida o restringida por razón de toxicidad y entrar en contacto con ella es sinónimo de hormigueos en el cuerpo, entumecimientos y hasta síntomas de problemas cardíacos. Todo esto solo con el contacto externo.