La Unión Europea (UE), en un nuevo estudio, reveló que uno de los principales electrodomésticos de uso diario podría ser el causante de muertes prematuras. En los hogares colombianos, es común el uso de estufas de gas para la cocción de los alimentos, ¿sabía que este electrodoméstico de uso casero es uno de los responsables de liberar gases dañinos?

Investigadores de la Universidad Jaume I de España indicaron que el uso de estufas y demás aparatos de cocina que funcionan con gas han sido los responsables de 4 mil muertes anuales en la UE. De acuerdo al informe, este elemento vital para la preparación de alimentos libera dióxido de nitrógeno (NO2) y otros gases tóxicos, que generan problemas de salud que van desde el asma infantil hasta las muertes prematuras.

El gas genera síntomas respiratorios como dificultad para respirar, tos y bronquitis. | Foto: Getty Imágenes

Entre los gases que expide dicho artefacto se encuentra el monóxido de carbono, químico producido a partir de la combustión incompleta de gas natural u otros productos que contengan carbono. Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explica que ante la exposición de esta sustancia, los problemas de salud pueden variar y las personas que están en mayor riesgo de daño corporal grave son: niños pequeños, ancianos, personas con enfermedad cardíaca y pulmonar, personas que se encuentran a grandes altitudes y fumadores.

Las estufas a gas suelen generar riesgos en los hogares por la exposición al gas. | Foto: CCat82

Los síntomas de la intoxicación por exposición ante estos gases, pueden ser:

  • Problemas respiratorios, incluso ausencia de la respiración, dificultad respiratoria o respiración rápida
  • Dolor en el pecho (que puede ocurrir repentinamente en personas con angina)
  • Coma
  • Confusión
  • Convulsiones
  • Mareo
  • Somnolencia
  • Desmayo
  • Fatiga
  • Malestar y debilidad general
  • Dolor de cabeza
  • Hiperactividad
  • Deterioro del juicio
  • Irritabilidad
  • Presión arterial baja
  • Debilidad muscular
  • Latidos cardíacos anormales o acelerados
  • Shock
  • Náuseas y vómitos
  • Pérdida del conocimiento

La entidad recomendó que si una persona inhala el tóxico, debe ser llevada inmediatamente a un lugar donde pueda respirar aire fresco y luego es oportuno buscar ayuda médica profesional.