Quedarse atrapado en un ascensor no es tan irreal como se piensa, por ejemplo, situaciones como la caída de un rayo debido a un fuerte aguacero, un corte imprevisto de luz o un sobrecupo de personas a la hora del almuerzo, pueden activar los sistemas de bloqueo preventivo que tienen estos equipos para proteger a los usuarios.

Si queda atrapadas al interior del ascensor opima el botón de emergencia y espere que un experto llegue a ayudarlo, así evitará accidentes que pueden comprometer su vida. | Foto: El País

Según cifras del mercado del transporte vertical, se estima que en Colombia: más del 30% de los atrapamientos están asociados a cortes de energía, cerca del 15% al mal uso por parte de los usuarios, y el 7% a problemas en el edificio o la copropiedad. Esto quiere decir que, al menos 1 de cada 2 atrapamientos que se registran en el país, no tienen nada que ver con la calidad del equipo.

Estas son las principales recomendaciones de expertos de Estilo Ingeniería, una de las principales compañías de transporte vertical en Colombia, Panamá y Costa Rica, en el evento de verse envuelto en esta situación, además de explicar las tres razones por las que nunca se debe intentar salir a la fuerza.

Una de ellas es precisamente el riesgo de que el equipo retome su funcionamiento.

“Salir forzosamente de un ascensor no solo implica abrir manualmente las puertas de la cabina, también requiere hacer lo mismo con las puertas del piso en el que se está. Esto, necesariamente, implica que la persona estará algunos segundos entre el ascensor y la estructura del edificio, dependiendo de qué tan fácil le sea abrirlas”, explicó Jairo Castro, experto técnico de Estilo Ingeniería.

Pero, si en ese momento el equipo se reactiva, ya sea porque vuelve la luz, porque se hace la transferencia a la planta eléctrica del edifico o cualquier otra razón, el usuario podría quedar atrapado entre una estructura fija (el edificio) y una que se mueve (el ascensor). En consecuencia, la máquina, al seguir su curso natural, aplastaría a la persona contra el suelo o el techo del piso, según el rumbo que tome.

El segundo riesgo tiene que ver con caer en el pozo del ascensor. Es decir, cuando el piso de la cabina no queda al mismo nivel del piso del edificio, es decir, cuando solo hay un pequeño espacio para salir, ya sea agachándose o trepándose, existe el riesgo de caer en el pozo del ascensor o en el techo del equipo. Sobre todo, porque, en esos casos, la reactivación del equipo es inesperada y suele desestabilizar a la persona, que no espera que esto pase. No hay que olvidar que, por fuera de la cabina, usted está a varios pisos de altura sobre el nivel del suelo.

“Los ascensores son equipos muy seguros que, cuando se utilizan y mantienen correctamente, garantizan la protección del usuario. Este tipo de accidentes ocurren porque se está haciendo algo para lo cual no fueron diseñados. Una caída a esta altura, por más bajo que sea el piso en el que se esté, puede ser mortal o comprometer seriamente la integridad física”, añadió el vocero de Estilo Ingeniería.

El tercer riesgo tiene que ver con las afectaciones al funcionamiento del equipo, pues en el mejor de los casos, cuándo el ascensor se mantiene inmóvil y permite que la persona pueda salir por sus propios medios, abrir las puertas forzosamente puede llegar a afectar el equipo, lo que le representaría gastos adicionales para el edificio o la copropiedad.

“Lo mejor que puede hacer el pasajero, por más afán o desespero que pueda tener, es coordinarse con la administración del edifico por medio del botón de ‘alarma’. La administración llamará a la empresa de transporte vertical que está a cargo del mantenimiento del equipo, y esta enviará a uno de sus técnicos para ayudarle a salir de forma segura y sin afectar el equipo”, precisó el experto.

¿Qué hacer si se queda atrapado?

No se desespere o pierda la calma, si espera tranquilamente es probable que la máquina se reactive en pocos minutos y podrá salir sin ningún inconveniente. | Foto: 2024 Getty Images

Sin embargo, usualmente los equipos retoman su funcionamiento habitual a los pocos minutos y, cuando el técnico llega, el usuario ya ha salido.

“En un buen porcentaje de los casos, dado que la mayoría de situaciones son provocadas por causas externas, el incidente se soluciona solo. Es común que los bloqueos preventivos, que se dan por cortes de luz o la caída de un rayo, por ejemplo, se resuelvan en cuestión de minutos cuando se restablece el suministro de energía”, concluyó Castro.