Para muchas personas, incorporar frutas a su dieta diaria no es ningún sacrificio, y es que además de ser deliciosas, son muy saludables, pues estas contienen inumerables vitaminas, optimas para el bienestar del cuerpo.

No obstante, hay una fruta en especial, que suele ser la favorita de muchos, pues es muy común encontrarla en el mercado, y cuenta con una gran cantidad de vitaminas, como la mandarina. Sin embargo, muy pocas personas saben a ciencia exacta qué ocurre con el cuerpo humano al consumirla con frecuencia.

Pues bien, una de las propiedades más destacadas de la mandarina es su alto contenido en vitamina C, así que al ser consumida todos los días, le está aportando una buena cantidad de esta vitamina esencial, la cual es conocida por fortalecer el sistema inmunológico y proteger al cuerpo contra infecciones y resfriados.

Cabe decir que, la vitamina C también es un antioxidante que ayuda a combatir los radicales libres, los cuales pueden causar daños celulares y acelerar el envejecimiento.

La mandarina es una fruta rica en fibra | Foto: (c) Copyright 2022, dpa (www.dpa.de). Alle Rechte vorbehalten

Por otro lado, el consumo diario de mandarina también puede tener un efecto positivo en la piel, debido a que la vitamina C es esencial para la producción de colágeno, una proteína clave que mantiene la piel firme, elástica y joven. Además, los antioxidantes presentes en la mandarina ayudan a reducir los signos del envejecimiento, como las arrugas y las manchas oscuras.

Ahora bien, las mandarinas son ricas en fibra, un nutriente clave para la buena digestión, por lo que al consumirla con frecuencia, permite regular el tránsito intestinal y previene problemas como el estreñimiento.

Y ni qué hablar de lo beneficiosa que puede ser para el corazón. Esta fruta contiene compuestos antioxidantes y flavonoides que ayudan a reducir la inflamación y mejorar la salud de los vasos sanguíneos. Pero además, su contenido de potasio contribuye a mantener un equilibrio saludable de líquidos en el cuerpo y a regular la presión arterial, reduciendo el riesgo de hipertensión y enfermedades cardíacas.

Mandarina | Foto: Getty Images

Al ser frutas bajas en calorías, también pueden ayudarle a controlar el peso a quienes lo requieran, pues permite sentirse saciado por más tiempo, lo que puede reducir los antojos entre comidas., y mantener un peso controlado.

Finalmente, el betacaroteno y otros antioxidantes presentes en las mandarinas pueden beneficiar también la salud ocular. Estos nutrientes ayudan a prevenir enfermedades degenerativas de los ojos, como las cataratas y la degeneración macular, que tienden a aparecer con el envejecimiento, manteniendo una mejor visión a largo plazo.

Jugo de mandarina | Foto: GettyImages

Otros beneficios

A pesar de su sabor dulce, las mandarinas tienen un índice glucémico bajo, lo que significa que no causan picos abruptos en los niveles de azúcar en sangre. Esto las convierte en una opción segura y saludable para personas con diabetes o para las personas que desean mantener estables sus niveles de glucosa. Los antioxidantes y la fibra de la mandarina también pueden ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina.

Y, por si fuera poco, gracias a su contenido de vitaminas del complejo B (como la vitamina B6), el consumo regular de estas frutas puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés. Las vitaminas del complejo B son esenciales para el correcto funcionamiento del sistema nervioso, ayudando a combatir la fatiga, mejorar la concentración y mantener la salud mental.