En un mundo donde la tecnología avanza rápidamente, los televisores siguen siendo uno de los electrodomésticos más valiosos en el hogar. Sin embargo, los nuevos modelos, con pantallas más delgadas y resoluciones más altas, suelen ser costosos. Afortunadamente, al seguir algunos sencillos trucos y buenas prácticas de mantenimiento, es posible prolongar la vida útil de este aparato por años, evitando reparaciones costosas o la necesidad de comprar un nuevo equipo antes de lo necesario.
El polvo y el calor son dos de los principales enemigos de la electrónica. Los televisores modernos, con sus sofisticados componentes internos, son particularmente vulnerables al daño causado por estos factores. Para evitar que el primero se acumule en su dispositivo, es recomendable limpiarlo regularmente, para lo cual es aconsejable usar un paño suave de microfibra que también le ayudará a eliminar la suciedad de los ventiladores de enfriamiento en la parte trasera.
Es esencial que el televisor tenga suficiente ventilación, por lo que no debe colocarlo cerca de paredes o en espacios cerrados que puedan impedir la correcta circulación de aire. Asegúrese de que los orificios de ventilación no estén obstruidos y, si es posible, evite usar el aparato en lugares con altas temperaturas.
Ajuste correctamente los niveles de brillo y contraste
Uno de los errores más comunes que acortan la vida útil de este electrodoméstico es el uso excesivo de brillo y contraste. Aunque es tentador aumentar al máximo estos niveles para disfrutar de una imagen más vívida, esto somete a los componentes, especialmente a la retroiluminación de las pantallas LED y OLED, a un mayor desgaste.
Los expertos recomiendan ajustar estas funciones de manera equilibrada, de acuerdo con las condiciones de iluminación de la habitación. Muchos televisores modernos cuentan con modos automáticos que ajustan estos parámetros en función del entorno, lo que puede ser una excelente opción para evitar configuraciones extremas.
Además, utilizar un nivel de brillo moderado no solo ayuda a alargar la vida útil del aparato, sino que también reduce el consumo energético.
Evite el uso prolongado y apague correctamente el televisor
Dejar el televisor encendido durante horas sin necesidad puede reducir considerablemente su vida útil. Aunque muchos cuentan con funciones de ahorro de energía que apagan la pantalla cuando no hay actividad, es buena práctica apagar el dispositivo del todo cuando no se está utilizando.
Además, cuando lo haga, es recomendable utilizar el control remoto o el botón de encendido. Desconectarlo directamente de la corriente de forma repetida puede causar daños en los componentes internos.
Asimismo, es importante proteger el televisor de picos de tensión o cortes de electricidad inesperados mediante el uso de reguladores de voltaje o protectores contra sobretensiones. Estos dispositivos son relativamente económicos y pueden evitar problemas graves en caso de una sobrecarga eléctrica.
Cuidar este aparato es más sencillo de lo que parece, y con estos simples trucos puede asegurarse de que su equipo funcione de manera óptima durante muchos años. Mantenerlo limpio, ventilarlo adecuadamente, ajustar el brillo y el contraste de manera responsable, y evitar el uso innecesario son pasos simples que harán una gran diferencia.
En un entorno tecnológico en constante evolución, donde los dispositivos parecen volverse obsoletos rápidamente, mantener su televisor en buen estado puede ofrecer una gran sensación de control y ahorro a largo plazo.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.