El pasado 10 de septiembre, Apple, uno de los gigantes de la tecnología, presentó oficialmente ante el público el nuevo iPhone 16 y junto a él anunció la llegada del iOS 18, una actualización que múltiples usuarios esperaban desde hace meses.
De ese modo, el 16 del mismo mes los aficionados a la tecnología pudieron conocer las nuevas facilidades del nuevo sistema operativo, entre ellas, la tan ansiada inteligencia artificial y el seguimiento ocular.
Esta última función, también conocida como el modo Black Mirror, permite a los usuarios interactuar con el dispositivo sin necesidad de tocar la pantalla, utilizando únicamente sus ojos.
“Aparece un puntero en pantalla que sigue el movimiento de tus ojos y, cuando miras un ítem y fijas la mirada, también llamado permanencia, realizas una acción, como un toque. Todos los datos que se usan para configurar y controlar la función de seguimiento ocular se procesan en el dispositivo”, reseño Apple frente a la función.
Ahora bien, el primer paso para activar el modo de seguimiento ocular es dirigirse a la aplicación de ‘Ajustes’ en el iPhone. Una vez dentro del menú, deberá desplazarse hacia abajo hasta encontrar la opción de ‘Accesibilidad’.
Dentro de dicha sección debe buscar y seleccionar la opción ‘Seguimiento Ocular’ o ‘Eye Tracking’, según cómo aparezca en su dispositivo.
Para que el sistema funcione de manera eficiente, el iPhone le pedirá que siga un punto en la pantalla con la mirada durante unos segundos. Este proceso es crucial para garantizar que los movimientos oculares se registren con precisión. Además, a través de este paso, el dispositivo aprende cómo se mueven sus ojos y ajusta su funcionamiento para un control más preciso.
Una vez completado el proceso de calibración, el iPhone estará listo para ser controlado mediante el seguimiento ocular. A partir de este momento, podrá interactuar con los elementos de la pantalla simplemente mirando hacia ellos.