Las freidoras de aire se han convertido en un electrodoméstico infaltable en muchas cocinas, esto debido a su capacidad para cocinar gran variedad de alimentos con poco o sin ningún aceite.
Sin embargo, como cualquier otro utensilio de cocina, el mal uso o la falta de limpieza de la freidora de aire puede conllevar riesgos para la salud, incluyendo la posibilidad de contraer enfermedades como la intoxicación alimentaria.
De acuerdo con el maestro en Nutrición y Salud de la Universidad Estatal de Ceará de Brasil, Alexandre Danton, la limpieza regular de la freidora de aire es esencial para evitar la acumulación de suciedad y microorganismos que pueden poner en riesgo la salud.
Desconectarla: Antes de iniciar cualquier proceso de limpieza, es fundamental asegurarse de que la freidora esté completamente desconectada, esto evita cualquier accidente eléctrico.
Limpieza de la cesta: La cesta de la freidora debe limpiarse después de cada uso. Danton recomienda utilizar jabón neutro, agua, una esponja suave y un paño para eliminar restos de comida y grasa. Es importante evitar el uso de esponjas abrasivas que puedan dañar el revestimiento antiadherente de la cesta.
Limpieza del resto: La parte exterior de la freidora de aire y las áreas no desmontables deben limpiarse con un paño ligeramente húmedo. Es crucial no sumergir el electrodoméstico en agua ni mojar los cables, ya que esto podría dañar el equipo o causar un cortocircuito.
Secado: Después de limpiar, asegúrese de que todas las partes de la freidora estén completamente secas antes de volver a ensamblarlas. La humedad residual puede contribuir al crecimiento de bacterias y moho.
Finamente, Danton recomienda no utilizar cestas de silicona para mantener este electrodoméstico limpio, pues advierte que este tipo de material puede liberar sustancias tóxicas en la comida, especialmente si contiene Bisfenol A (BPA), un compuesto altamente cancerígeno.