Las cáscaras de huevo son una fuente natural de calcio, que puede ser beneficioso para algunas plantas, incluida la planta Malamadre, también conocida como “planta madre del millón”.
Trituración: Después de que las cáscaras estén secas, hay que triturarlas en trozos pequeños. Puede hacerlo usando un mortero y una maja, o colocándolas en una bolsa de plástico y triturándolas con un rodillo. El objetivo es reducir las cáscaras a un polvo fino, pero no se preocupe demasiado por lograr una consistencia perfectamente uniforme.
Aplicación al suelo: Una vez que se haya triturado las cáscaras de huevo, puedes agregarla al suelo de la planta Malamadre como fertilizante. Hay que lanzar el polvo de cáscara de huevo alrededor de la base de la planta. También se puede cavar un poco en el suelo cerca de las raíces de la planta.
Descomposición: A medida que el suelo se humedece con el riego, las cáscaras de huevo comenzarán a descomponerse lentamente. A medida que esto sucede, liberarán calcio en el suelo, lo que puede ayudar a fortalecer la estructura de la planta Malamadre.
Es importante tener en cuenta que las cáscaras de huevo son una fuente de calcio de liberación lenta, por lo que no se verán resultados inmediatos. Sin embargo, con el tiempo, pueden ayudar a mejorar la salud y la resistencia de tu planta Malamadre. Además, se debe tener en cuenta que el uso de cáscaras de huevo como fertilizante es solo una parte de un programa de cuidado completo para las plantas, que también incluye riego adecuado, luz solar y otros nutrientes necesarios.
¿Cómo cuidar la planta malamadre?
Inicialmente, el riego es uno de los aspectos más delicado esta especie, ya que hay que tener en cuenta la estación del año y las condiciones climáticas. Esto quiere decir que en climas calurosos, se recomienda regar entre dos y tres veces por semana, pero cuando el clima es frío, solo se aconseja regarla una vez a la semana.
En cuanto al abono, se aconseja adoptar una rutina diferente según la estación del año. Cuando haya un clima cálido, es conveniente colocar el abono con nutrientes dos veces al mes y en invierno se puede hacer solo una vez. Ahora bien, la clave de la cinta o Malamadre es el concepto de semisombra, esto quiere decir que la planta se debe dejar en un lugar que no reciba luz solar directamente durante muchas horas porque esto la puede resecar.