Los residuos de jabón en la ducha no solo afectan el aspecto estético de este espacio, sino que también pueden generar un ambiente propenso al crecimiento de hongos y bacterias. Afortunadamente, hay una solución simple y económica para eliminar estos depósitos indeseados: la mezcla de bicarbonato de sodio.

El bicarbonato de sodio es un producto versátil que se encuentra en casi todos los hogares. Su popularidad en la limpieza se debe a sus propiedades abrasivas suaves, su capacidad para neutralizar olores y su habilidad para disolver residuos. En la limpieza de la ducha, el bicarbonato de sodio actúa como un exfoliante natural que ayuda a eliminar los residuos de jabón sin dañar las superficies.

Para preparar una mezcla efectiva de bicarbonato de sodio, solo necesita dos ingredientes básicos: bicarbonato de sodio y agua. La proporción recomendada es una pasta espesa, que se obtiene mezclando 1/2 taza de bicarbonato de sodio con 1/4 de taza de agua. Esta pasta debe ser lo suficientemente espesa para adherirse a las superficies de la ducha, pero no tan líquida que se derrame fácilmente.

  • En un bol pequeño, combinar el bicarbonato de sodio con el agua. Remover bien hasta obtener una pasta homogénea. Si prefiere una mezcla más líquida, puedes añadir un poco más de agua, pero asegúrese de que la pasta tenga una consistencia que se adhiera bien a las superficies.
El bicarbonato de sodio tiene propiedades favorables para la piel. | Foto: vikif
  • Permitir que la pasta de bicarbonato de sodio actúe durante 15 a 20 minutos. Esto le da tiempo para descomponer los residuos de jabón y facilitar su eliminación. Si los residuos son especialmente persistentes, puede dejar la pasta durante un período más largo.
Mantener la ducha en perfecto estado es esencial para una buena higiene; se detallan los pasos para limpiar los orificios obstruidos por moho y óxido. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Beneficios adicionales

El uso de bicarbonato de sodio para limpiar la ducha no solo es eficaz, sino también beneficioso por varias razones. En primer lugar, el bicarbonato de sodio es un producto natural y no tóxico, lo que lo convierte en una alternativa segura a los productos de limpieza comerciales que pueden contener químicos agresivos. Además, su uso regular puede prevenir la acumulación de residuos de jabón, manteniendo la ducha limpia durante más tiempo.

Otra ventaja significativa es su capacidad para neutralizar olores. Si tu ducha tiene un olor a humedad o moho, el bicarbonato de sodio puede ayudar a eliminar estos olores al neutralizar las moléculas responsables del mal olor.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.