A pesar de que las avispas juegan un papel importante en el ecosistema como polinizadoras y controladoras de plagas, estas pueden ser una molestia y generar temor entre muchas personas, especialmente cuando establecen sus nidos cerca de nuestros hogares.
Para ahuyentarlas existe una solución rápida y efectiva que, además de funcionar como repelente, es un elemento de decoración perfecto para los jardines.
Se trata de los geranios (Pelargonium citrodorum), una de las plantas más populares en los jardines por su atractivo estético, pero que también son efectivas para ahuyentar a las avispas y otros insectos no deseados.
El secreto de esta planta radica en su aroma, pues, a diferencia de otros repelentes que utilizan productos químicos, los geranios emiten un olor a menta que resulta desagradable para las avispas.
Y es que, por lo general, dichos insectos tienen una alta sensibilidad a ciertos olores, especialmente a los fuertes y penetrantes, por lo tanto, el aroma de los geranios ahuyenta rápidamente a las avispas del hogar o del sitio en el que estos se encuentren.
Un plus de esta solución casera es que resulta más económica, es fácil de mantener y puede integrarse sin problemas en cualquier jardín o terraza, embelleciendo el entorno mientras cumplen su función de repeler insectos.
Del mismo modo, contribuye a evitar el uso de aerosoles e insecticidas químicos que, no solo pueden ser costosos, sino que también tienen efectos negativos para el medio ambiente y la salud.
¿Cómo cuidarlos?
Los geranios necesitan un riego moderado, por ello, evite encharcar la tierra, ya que el exceso de agua puede provocar pudrición de raíces. Riegue cuando la capa superior del suelo esté seca.
Del mismo modo, utilice un fertilizante equilibrado para promover un crecimiento saludable. Fertilice cada dos semanas durante la temporada de crecimiento.
Los geranios prosperan en lugares con abundante luz solar. Asegúrese de que reciban al menos seis horas de luz solar directa al día.