Las relaciones amorosas se ven expuestas a diferentes situaciones que ponen en riesgo su estabilidad, entre las que se encuentra la infidelidad.
La infidelidad, también, representa una de las mayores preocupaciones de algunas personas, quienes, a diario tratan de entender si el otro le ha defraudado. Es por eso que si usted tiene sospechas de que algo no avanza bien en el vínculo, lo primero que debe hacer es mantener la calma para que tenga claridad al momento de tomar decisiones.
Si usted nota que su pareja hizo algunos cambios en su horario de llegada a casa, le podría preguntar el porqué lo está haciendo sin dejar cabida a la suposición o a la imaginación. Esta pregunta es recomendada en los casos en los que la persona empieza a hacer planes solitario o si llega tarde cuando antes no lo hacía.
Los cambios de humor o si se enoja fácilmente, también, podría ser una señal clara de que algo le está pasando o quizá, que exista otra persona en su vida. Por eso, pregúntele en qué le puede ayudar o si esos comportamientos tienen algo que ver con su vínculo o con alguien diferente.
Es importante que pregunte directamente sobre los cambios de comportamientos sospechosos o sobre la existencia de una tercera persona, que probablemente está influyendo emocionalmente en su pareja y en su vínculo.
La transparencia es clave en un vínculo, por lo que le puede preguntar a su pareja si tiene temas importantes para tocar o si le esconde algo. Hablar con claridad sobre si la relación está atravesando un buen momento y encontrar las razones que los distanciaron.
Recuerde que las sospechas de infidelidad son solo sospechas, por lo que se aconseja siempre tener una comunicación abierta y encontrar una explicación profunda.