El residuo de café molido puede servir para mejorar algunos aspectos de nuestra vida cotidiana, además es un gesto ecológico. En muchos casos, será necesario secarlo antes de usar. Para ello es suficiente con esparcirla en una superficie lisa y dejarla durante 24 horas, removiendo de vez en cuando. Una vez seca, se puede guardar en un bote de cristal bien cerrado y usarlo así:
- 1. Fertilizante para las plantas:
Una opción muy popular es reutilizar los residuos de café como abono para las plantas. Basta con añadir un poco a la tierra de las plantas una vez al mes, puede ser puro o mezclado en agua. Este gesto mejora el drenaje y la ventilación de la tierra y ayuda a retener el agua. No solo eso, el residuo del café es bueno para las plantas porque contiene nitrógeno y fósforo, nutrientes que las plantas necesitan.
- 2. Atrapa los malos olores en armarios, basura y neveras:
Los malos olores dejarán de ser un problema gracias a los residuos de café. Un poco de residuo seco de café en un recipiente hondo destapado ayuda a retener aromas indeseables en armarios o en la nevera.
Además, si pones un poco de la mezcla en el fondo del cubo de la basura, debajo de la bolsa, también actuará contra los olores. Eso sí, hay que ir cambiando estos posos de vez en cuando porque pierden eficacia con el tiempo.
- 3. Elimina el olor de ajo, cebolla o pescado de las manos:
Al cocinar, si no usamos guantes, algunos aromas quedan impregnados en la piel de las manos. A menudo, lavarse las manos con agua y jabón no es suficiente. En estos casos el residuo de café es útil. Es suficiente con frotar las manos con broza de café y enjuagar bien después, el olor desaparece.
- 4. Limpiar sartenes y bandejas de cocina:
Los desechos del café son ligeramente abrasivos. Por eso, son especialmente útiles para limpiar restos pegados en sartenes, bandejas y otros utensilios de cocina. Un poco de café molido y un estropajo es suficiente para dejar todo el menaje de cocina limpio y reluciente.
- 5. Ahuyenta hormigas y otros insectos:
Los residuos del café tienen usos muy diversos. No solo sirven para las plantas y para usos domésticos, también ayudan a combatir algunas plagas de insectos. Hormigas, caracoles, aunque también los gatos, no soportan el aroma a café. Así pues, un saquito con restos secos de café en puntos estratégicos ayuda a mantener las hormigas fuera de casa y evita tener que utilizar insecticidas.
- Otros usos:
Los residuos del café también beneficia la piel, cuando se usa como un exfoliante casero y 100 % natural es usarlos directamente sobre la piel mojada realizando movimientos circulares o bien mezclarlos con el gel de ducha o con aceite para aplicarlos. Este mismo exfoliante de café, mezclado con aceite de coco, es un magnífico anticelulítico. Los nutrientes y antioxidantes del café, que permanecen en los posos, ayudan a combatir la grasa que se acumula debajo de la piel. Es un remedio natural, fácil y muy económico.