Partiendo de la creencia de que si un electrodoméstico no está encendido este no gastará energía, en muchos hogares se opta por dejarlos enchufados durante todo el día e incluso hasta en la noche.
Sin embargo, al no ser desconectados, estos aparatos se mantienen activos y siguen generando altos costos en la factura de la luz, en medio de una actividad conocida como ‘consumo fantasma’, lo que, a su vez, se interpone la idea de ahorrar energía.
Pero, entonces, ¿cuáles son estos electrodomésticos que se deben desenchufar para que no sigan consumiendo energía en silencio?
Pues bien, uno de ellos es el televisor. Al no estar encendido, se cree que no está consumiendo energía, razón por la que hay quienes deciden dejarlo conectado diariamente y a todas horas, pero este puede gastar hasta 35 kWh al año en el modo ‘stand-by’, en caso de que sea LED. Si se trata de un tipo monitor CTR de 34 pulgadas, este puede consumir hasta 53 kWh al año en el mismo modo.
Otro electrodoméstico que puede emplear casi 35 kWh al año con solo estar conectado a la corriente de energía es el microondas. Por lo general, este aparato solo se usa por unos minutos al día, pero al mantenerse enchufado realiza un ‘consumo fantasma’.
La discusión en torno a sí, los cargadores de los dispositivos móviles consumen energía cuando están conectados, pero no están en uso, se ha mantenido por varios años. Pero la disputa podría llegar a su fin luego de que el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae) explicara que dejar conectado el cargador del celular “consume casi tanto como si estuviera cargando el teléfono”.
Las lavadoras y secadoras son otros de los electrodomésticos que consumen un gran porcentaje de energía, por ello se recomienda desconectarlos siempre y cuando no se necesiten o los inquilinos del hogar se vayan de casa por un tiempo.