En el mundo de la moda y la funcionalidad, las chaquetas impermeables han evolucionado para convertirse en un elemento esencial en el armario de cualquier persona activa. Desde aventuras al aire libre hasta desplazamientos urbanos bajo la lluvia, estas prendas no solo ofrecen protección contra los elementos, sino que también añaden un toque de estilo. Sin embargo, a pesar de su utilidad innegable, lavar una chaqueta impermeable puede convertirse en un desafío, especialmente si se cometen errores comunes que podrían comprometer su impermeabilidad y durabilidad.

Algunas chaquetas impermeables requieren un detergente especial. | Foto: Getty Images

1. Ignorar las instrucciones de cuidado

Un error fundamental al lavar una chaqueta impermeable es pasar por alto las instrucciones de cuidado proporcionadas por el fabricante. Cada prenda tiene requisitos específicos que deben seguirse para mantener su rendimiento y durabilidad. Las etiquetas de cuidado no son meros adornos; contienen información crucial sobre el tipo de detergente, temperatura del agua, y otros detalles que garantizan un lavado adecuado. Ignorar estas instrucciones es el primer paso hacia un posible desastre en el mantenimiento de tu chaqueta.

2. Uso excesivo de detergentes y suavizantes

Otro error común radica en la cantidad y tipo de productos químicos utilizados durante el lavado. El uso excesivo de detergentes puede dañar la capa impermeable de la chaqueta, comprometiendo su capacidad para repeler el agua. Además, los suavizantes de telas pueden dejar residuos que afectan negativamente las propiedades impermeables del tejido. Optar por detergentes suaves y evitar el uso de suavizantes son medidas clave para preservar la funcionalidad original de la chaqueta.

El exceso de detergentes y suavizantes puede obstruir los poros de la chaqueta. | Foto: Getty Images

3. No cerrar cierres y velcros

Antes de poner la chaqueta impermeable a la lavadora, es esencial cerrar todos los cierres y velcros. Este paso aparentemente simple evita que estos elementos se enganchen en otras prendas o en la propia chaqueta, evitando posibles daños y desgaste. Descuidar este detalle puede resultar en cierres deformados, velcros desgarrados y, en última instancia, en una chaqueta que no se ajusta ni cierra correctamente.

4. Lavado en exceso

Aunque pueda parecer que lavar una chaqueta impermeable con frecuencia es una práctica saludable, la realidad es que esto puede ser perjudicial. El lavado excesivo puede desgastar la capa impermeable y afectar la integridad del tejido. A menos que la chaqueta esté visiblemente sucia o haya estado expuesta a condiciones extremas, la regla general es no lavarla más de lo necesario. Siempre es preferible un enfoque más conservador para mantener la vida útil de la prenda.

5. Secado incorrecto

El proceso de secado es igual de crucial que el lavado mismo. Colgar una chaqueta impermeable directamente bajo la luz solar o en una fuente de calor intensa puede dañar la capa impermeable y deformar la prenda. La recomendación es secarla al aire o utilizar configuraciones de secado suaves, preferiblemente con bolas de secado para mantener la forma original de la chaqueta.

Lavar una chaqueta impermeable es una tarea que requiere paciencia. | Foto: Getty Images

6. No volver a impermeabilizar

A medida que una chaqueta impermeable envejece, es natural que su capa protectora se desgaste con el tiempo. Uno de los errores más comunes es no volver a aplicar un agente impermeabilizante después de un tiempo. Este paso simple, pero a menudo pasado por alto, puede revitalizar la impermeabilidad de la chaqueta y extender su vida útil.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.