Los abonos caseros se han convertido en una excelente opción para quienes desean mantener sus plantas de interior saludables sin recurrir a productos químicos. Además de ser económicos, son fáciles de preparar y aplicar.
Cáscaras de plátano
Las cáscaras de plátano son una rica fuente de potasio, un nutriente esencial para el crecimiento de las plantas. El potasio ayuda a fortalecer las raíces, promueve la floración y mejora la resistencia de las plantas a enfermedades.
Cómo usarlas:
- Cortar las cáscaras de plátano en trozos pequeños.
- Enterrarlas directamente en la tierra alrededor de la planta.
- Otra opción es dejar secar las cáscaras y luego triturarlas hasta obtener un polvo que se puede mezclar con el sustrato.
Cáscaras de huevo
Las cáscaras de huevo son ricas en calcio, un mineral que ayuda a evitar la pudrición apical en plantas como los tomates, y fortalece las paredes celulares de las plantas, mejorando su estructura.
Así se deben usar:
- Lavar bien las cáscaras de huevo para eliminar cualquier residuo.
- Dejar secar las cáscaras y triturarlas hasta obtener un polvo fino.
- Espolvorear el polvo sobre la tierra o mezclarlo con el sustrato antes de plantar.
Residuos de café
Los restos de café son un excelente abono gracias a su contenido en nitrógeno, fósforo y potasio. Este abono es ideal para plantas que requieren un sustrato ligeramente ácido, como las hortensias y las azaleas.
Cómo usarlos:
- Secar la borra de café para evitar la formación de moho.
- Espolvorear la borra sobre la superficie del sustrato o mezclarla con la tierra.
- También se puede usar para hacer un té de compost, mezclando una parte de borra con tres partes de agua, dejándola reposar durante la noche y usando el líquido resultante para regar las plantas.
Cada uno de estos abonos caseros aporta nutrientes específicos que benefician a las plantas de interior, promoviendo un crecimiento saludable y vigoroso. Su uso regular puede transformar la salud y apariencia de las plantas, dándoles la vitalidad que necesitan para prosperar.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.