Y aunque existen diversos tratamientos estéticos que pueden ayudar a obtener esa apariencia a quienes no cuentan con mucho vello, también existen opciones en el mercado como el microblading, el laminado de cejas, la micropigmentación y el tinte o tatuaje. Mientras que para las pestañas está la opción de colocarse postizas que sólo duran un par de horas.
Lo que muchos no saben es que existen algunos errores que puede estar cometiendo en su día a día sin que se de cuenta, lo cual puede estar afectando esta parte de su cuerpo.
Dormir con maquillaje
El portal Panorama indica que al acostarse con maquillaje aumentan las posibilidades de que los ojos se irriten y la persona empiece a frotarlos. Esos movimientos circulares pueden llegar a provocar el desprendimiento de las pestañas que aún no están listas para caer naturalmente.
Rímel a prueba de agua
Si el rímel no es de buena calidad, puede provocar la caída de las pestañas. Cuando el rimel es a prueba de agua es bastante resistente, esto hará que al querer quitarlo las pestañas se quiebren o debiliten.
Las extensiones de pestañas
Son las favoritas de las mujeres, pero también son riesgosas debido a que algunas llegan a ser pesadas y eso lleva a que se frene el crecimiento natural de las suyas.
Hábitos que dañan las cejas
Estrés
El sentir estrés interrumpe el crecimiento del cabello, incluyendo las cejas, debido a que los folículos pilosos entran en una fase de reposo en períodos largos afectando el crecimiento de nuevos vellos.
Depilación
Si se depila con pinzas, cera o hilo para diseñar la ceja, esto puede irritar el folículo y aquellos que están dañados dejarán de promover el crecimiento del vello, lo que llevaría a que a la larga se quede sin ceja.