De los espacios más importantes que tiene una casa es la cocina. Ese es el punto de encuentro de la familia que en muchas oportunidades se reúne para cocinar juntos, para conversar mientras se prepara un plato especial y hasta para sortear quién va a lavar los platos después de comer.
En la cocina hay diferentes electrodomésticos y uno de los más utilizados es el horno, que por costumbre no solo sirve para hornear las delicias que se preparan en casa, sino para guardar otros elementos como ollas y sartenes.
Particularmente esos elementos se guardan en el cajón ubicado en la parte inferior del horno, pero lo que muchos no saben es que ese singular espacio tiene una función específica que va más allá del almacenaje de las ollas, las cazuelas y los sartenes.
Así las cosas, la verdadera función de dicho cajón es la de servir como calentador. Así es, este espacio fue pensado para que los alimentos que se hornean se puedan guardar mientras se terminan de preparar los acompañantes, conservándose caliente. El cajón debajo del horno permitirá que los alimentos conserven el calor por un determinado tiempo.
Entonces, ¿qué se puede guardar en el cajón del horno?
Pese a que sí se puede usar el cajón del horno como sitio de almacenaje, hay que tener en cuenta un detalle importante y es que mientras el horno esté en uso el cajón va a estar muy caliente, por lo tanto se debe tener claro que no se debe guardar allí ningún elemento fabricado en papel, plástico o tela, porque podría arder.
Dicho lo anterior, en el cajón del horno sólo se deben de guardar aquellos utensilios que sean aptos para el horno como por ejemplo bandejas, sartenes especiales y cazuelas, entre otros. Recuerde además retirarlas en el momento en que vaya a utilizar el horno.
Otros objetos que puede guardar son las rejillas del propio horno que no va a utilizar. En caso de tener dudas, recuerde que el manual del electrodoméstico suele incluir una completa lista de todo aquello que debe o no, guardar en el cajón.