El Feng Shui, una antigua filosofía china que busca el equilibrio y la armonía de los espacios, también se aplica a la elección de plantas en el hogar. Aunque muchas son conocidas por mejorar el flujo de energía positiva (chi), existen algunas que, según esta creencia, deben evitarse para no atraer malas energías o crear bloqueos energéticos.
Uno de los ejemplos más comunes de plantas “prohibidas” es el cactus. Aunque son populares por ser de bajo mantenimiento y resistentes con sus espinas puntiagudas, son vistos como plantas que generan energía defensiva. Estas espinas pueden simbolizar agresión y conflicto, bloqueando el flujo natural de energía positiva.
En una casa, colocarlo en lugares centrales o donde la familia suele reunirse puede crear tensiones o malentendidos. El Feng Shui recomienda que, si se desea tener un cactus, este debe situarse cerca de ventanas o en el exterior, donde pueda actuar como una barrera protectora entre el hogar y las energías negativas externas, en lugar de afectar las relaciones internas.
Bonsáis: Un crecimiento limitado
Los bonsáis, famosos por su belleza y arte, también son desaconsejados en esta filosofía china por lo que simbolizan. Estas pequeñas plantas se cultivan con la intención de restringir su crecimiento, lo que el Feng Shui se interpreta como un obstáculo al desarrollo personal y a la prosperidad.
Tenerlo en casa puede representar limitaciones, estancamiento o falta de oportunidades. Esta planta, que permanece en una forma reducida y artificial, puede afectar especialmente la energía de áreas del hogar relacionadas con la carrera profesional o el éxito financiero.
Plantas marchitas o enfermas
El Feng Shui otorga gran importancia al estado de salud de las plantas, una que esté marchita, enferma o muerta es un reflejo directo de energía negativa y estancada. Las saludables, por el contrario, aportan vida, frescura y dinamismo al hogar.
El mantener plantas en mal estado en la casa puede simbolizar un ambiente cargado de malas energías, lo que a su vez puede afectar el bienestar emocional y físico de los habitantes. Por ello, es esencial vigilarlas constantemente. Si alguna muestra signos de deterioro, debe ser retirada de inmediato para evitar que ese ambiente de decaimiento influya en el hogar.
Además, reemplazarlas por plantas sanas ayudará a restablecer el equilibrio y el flujo de energía positiva.
El Feng Shui pone énfasis en la importancia de rodearse de elementos que promuevan un flujo adecuado de energía, y las plantas juegan un papel fundamental en este proceso. No se trata solo de la estética, sino también de cómo estas pueden influir en las emociones, las relaciones y la prosperidad.
Para quienes buscan mejorar la energía de su hogar, es recomendable optar por plantas que simbolicen crecimiento, salud y abundancia. Algunas opciones positivas incluyen la planta de jade, el bambú de la suerte y los helechos, que, según la filosofía china, atraen fortuna, vitalidad y armonía.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.