El bienestar mental y emocional es una tarea constante y crucial en la vida de cada individuo. Entre las diversas prácticas y enfoques que se han popularizado en los últimos años, el concepto de cuidar la “niña interior” ha ganado relevancia. ¿Qué implica realmente este término y por qué es tan importante para el bienestar psicológico? Se explora estas cuestiones y más a fondo.

Reconociendo la niña interior: la raíz de nuestra identidad

Cada persona lleva consigo una versión más joven de sí misma, una niña o niño interior que está arraigado en las experiencias, emociones y creencias formadas durante la infancia. Esta niña interior, a menudo subestimada o ignorada, es fundamental para comprender nuestra identidad y nuestro comportamiento actual.

El cuidado del niño interior es esencial para liberarse del pasado y vivir plenamente en el presente, sin las limitaciones impuestas por traumas no resueltos. | Foto: Milenko Bokan

Descubriendo la luz inicial: la importancia de cuidar al niño interior

En una entrevista del portal elle al psicólogo y psicoterapeuta Jordi Gil Martín, autor del libro “Aprende a cuidar de tu niño interior”, se destaca la importancia fundamental de cuidar al niño herido interior. Gil Martín señala que el cuidado de esta parte de la persona implica reconocer y respetar su vulnerabilidad inicial, su inocencia y su bondad infantil. Es un acto de amor hacia quienes fueron, hacia esa parte que sufrió y disfrutó de la vida, y que los ha llevado hasta el presente.

Sanando heridas pasadas: el camino hacia la felicidad

Según Gil Martín, prestar atención a las heridas infantiles es un paso crucial para liberarse del daño crónico que les impide avanzar hacia la felicidad. Las experiencias no resueltas de la infancia pueden entorpecer su crecimiento personal y bloquear su camino hacia una vida plena y satisfactoria. Reconocer y abordar estas heridas les permite desatar los nudos emocionales que los atan al pasado y les impiden vivir plenamente en el presente.

El Impacto del niño interior en la vida cotidiana

La psicóloga Dra. Iratxe López, en una publicación en el portal iratxelopezpsicologia, destaca cómo el niño herido puede influir en la forma de pensar, sentir y comportarse en la vida cotidiana. Estas heridas pueden manifestarse a través de deseos y necesidades no satisfechas, emociones reprimidas, patrones de comportamiento repetitivos o dificultades para establecer límites saludables. Reconocer y conectar con el niño interior es un paso crucial en el camino hacia la autorreflexión, la sanación emocional y el crecimiento personal.

Reconocer y honrar la inocencia y la vulnerabilidad de la niña interior es fundamental para desarrollar una autoimagen positiva y una sensación de valía personal. | Foto: © Don Smith

La Dra. Iratxe López señala en que “he llegado a la conclusión de que en muchos casos detrás de los problemas actuales que trae el paciente a terapia, hay un niño herido (...) Un niño que fue herido durante su infancia y que a día de hoy, sigue arrastrando ciertas dificultades”. Finalizando con que el trabajo con el niño interior herido es delicado y requiere tiempo, ya que implica tomar conciencia de su presencia, comprender cómo afecta sus vidas diarias y atender las necesidades no satisfechas de ese niño.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.