El cuidado de las plantas va más allá del riego regular y la luz solar adecuada. A veces, los jardineros aficionados y profesionales recurren a soluciones menos convencionales para garantizar la salud y el vigor de sus plantas.
Una de estas soluciones es el uso de agua oxigenada. Pero, ¿por qué se le debe aplicar agua oxigenada a las plantas? A continuación, exploraremos los beneficios y usos de este producto en la jardinería.
Mejorar la aireación del suelo
Una de las principales razones para aplicar agua oxigenada (peróxido de hidrógeno) a las plantas es su capacidad para mejorar la aireación del suelo. El peróxido de hidrógeno se descompone en agua y oxígeno cuando se aplica al suelo, este adicional puede ser extremadamente beneficioso para las raíces de las plantas.
Las raíces necesitan oxígeno para respirar y realizar sus funciones metabólicas. En suelos compactados o anegados, la falta de oxígeno puede llevar a problemas como la pudrición de las raíces y el crecimiento deficiente de las plantas. Al agregar una solución diluida de este producto, se puede aumentar la cantidad de oxígeno disponible en el suelo, mejorando la salud y el crecimiento de las plantas.
El proceso es simple: se mezcla una cucharada de agua oxigenada en un litro de agua y se utiliza esta solución para regar las plantas. Este tratamiento es especialmente útil para las que están en macetas, donde la compactación del suelo es un problema común.
Control de plagas y enfermedades
El agua oxigenada también actúa como un agente efectivo en el control de plagas y enfermedades. Su potente capacidad oxidativa puede destruir bacterias, hongos y virus que afectan a las plantas. Al aplicarla directamente sobre las hojas y el suelo, se pueden prevenir y tratar infecciones.
Las infecciones fúngicas, como el mildiú y el oídio, pueden ser controladas mediante la aplicación de una solución de agua oxigenada. Para esto, se mezcla una parte de peróxido de hidrógeno al 3% con nueve partes de agua y se rocía sobre las áreas afectadas. Este tratamiento no solo elimina los patógenos, sino que también ayuda a evitar el uso de fungicidas químicos, haciendo el proceso más ecológico.
Además, el agua oxigenada puede ser usada para desinfectar herramientas de jardinería y macetas, previniendo la propagación de enfermedades entre las plantas.
Estimulación del crecimiento y germinación
Otro beneficio significativo es la estimulación del crecimiento y la germinación de semillas, las cuales, tratadas con una solución diluida de peróxido de hidrógeno, germinan más rápidamente y muestran un crecimiento inicial más vigoroso. Este efecto se debe a la capacidad del peróxido de hidrógeno para romper las cubiertas duras de las semillas y aumentar la absorción de agua, lo que facilita la germinación.
Para tratar las semillas, se recomienda remojarlas en una solución de una cucharada de agua oxigenada en un litro de agua durante unos 30 minutos antes de plantarlas. Este tratamiento también ayuda a eliminar posibles patógenos presentes en las semillas, aumentando las probabilidades de éxito en la germinación.
Además, este líquido también puede ser usado en esquejes y trasplantes. Al remojar los esquejes en una solución diluida antes de plantarlos, se puede estimular la formación de raíces, lo que mejora las tasas de éxito de los esquejes y trasplantes.
Si bien el agua oxigenada ofrece numerosos beneficios para las plantas, es importante usarla correctamente. Una concentración demasiado alta puede dañar las raíces y las hojas, por lo que siempre debe diluirse adecuadamente. Además, su uso debe ser moderado; una aplicación excesiva puede alterar el equilibrio microbiano del suelo.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.