En el hogar se tienen distintos elementos tecnológicos de común uso, que así se encuentren apagados, siguen consumiendo. Por lo que, si se desea reducir el consumo o ahorrar energía, estos deben ser desconectados totalmente.
Conforme explica la Agencia Internacional de la Energía, los aparatos eléctricos apagados o en modo de espera consumen, en una casa promedio, alrededor de 1.6 kilovatios diarios. lo cual figura entre el 5% y 10% del gasto de energía del hogar.
Los elementos tecnológicos en reposo o más conocido como stand-by, entre los cuales es más notorio su consumo por la noche, a pesar de que esté apagado, es el televisor. Este vampiro electrónico es uno de los aparatos que se debe desconectar para poder ahorrar energía.
El televisor, el cual se mantiene conectado todo el día, genera aproximadamente 8.76 kilovatios por hora. Si se deja enchufado por la noche, genera un consumo de energía fantasma, que después se ve reflejado en el recibo de energía, expuso en su estudio la Agencia Internacional de la Energía.
Esta herramienta puede incrementar el consumo de energía en el hogar, y más si es un modelo de Smart TV. No obstante, existen maneras de reducir su impacto en el recibo de energía. Ya sea, disminuyendo el brillo de la pantalla, activando el modo de ahorro de energía o desactivando funciones no utilizadas pueden ayudar a generar tanto consumo energético.
De acuerdo con un estudio por el laboratorio Lawrence Berkely del Departamento de Energía de EE.UU, el cual evaluó el consumo promedio en vatios (w) de un número variable de modelos, concluyó que entre los aparatos que consumen energía apagados se encuentra el televisor y otras herramientas de uso cotidiano, las cuales son:
- Decodificador o caja de televisión por cable
- Laptop
- Minicomponente de música
- Ordenador de escritorio
- Cafetera
- Consola de videojuegos
- Microondas
- Teléfono inalámbrico
- Cargador de teléfono celular
En conclusión, muchos dispositivos electrónicos que utilizamos a diario continúan consumiendo energía incluso cuando están apagados o en modos de bajo consumo. Este gasto puede parecer insignificante de manera individual, pero en conjunto representa un impacto considerable en el consumo energético de los hogares