El cloro es un producto desinfectante muy popular por su eficacia contra bacterias y virus. Sin embargo, su uso no es recomendable para todas las superficies. Su utilización inadecuado puede dañar materiales, afectar la salud y generar gases tóxicos.
A continuación, se presenta una lista de cosas que no debe limpiar con cloro:
- Madera: puede decolorar y deteriorarla, especialmente la barnizada o pintada. Opte por limpiadores específicos para madera o una mezcla de agua y vinagre.
- Metales: el cloro puede corroer el metal, especialmente el aluminio, el cobre y el acero inoxidable. Para estos materiales, utilice limpiadores específicos o una mezcla de agua y jabón.
- Piedra natural: puede erosionar y manchar la piedra natural, como el mármol, el granito y la pizarra. Usa limpiadores específicos para cada tipo de piedra.
- Superficies acrílicas: el cloro puede rayar y opacar las superficies acrílicas, como las bañeras, las duchas y las encimeras. Use limpiadores específicos para este tipo de material.
- Juntas de silicona: puede deteriorar las juntas de silicona, que se encuentran en baños y cocinas. Use un limpiador específico para juntas o una mezcla de agua y jabón.
Alternativas al cloro:
- El vinagre es un desinfectante natural y biodegradable que puede usarse para limpiar diversas superficies.
- El bicarbonato de sodio es un abrasivo suave que ayuda a eliminar la suciedad y las manchas.
- Existen limpiadores específicos para cada tipo de material, como madera, metal, piedra, etc.
Evite mezclar el cloro con otros productos de limpieza, ya que puede generar gases tóxicos. Si necesita usar un producto desinfectante fuerte, asegúrese de tener una buena ventilación y usar guantes y mascarilla.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.