El jet lag es un desajuste temporal en el ritmo biológico de una persona causado por los cambios rápidos de zona horaria al viajar en avión. Este fenómeno afecta el reloj interno del cuerpo, que regula los ciclos de sueño y vigilia, provocando síntomas como cansancio, dificultad para dormir, irritabilidad y problemas de concentración.
Causas del jet lag
Nuestro cuerpo está programado para llevar a cabo ciertas funciones, como el sueño y la alimentación, en horarios específicos. Cuando cambiamos de zona horaria, nuestro cuerpo sigue funcionando según la hora de nuestro lugar de origen. Esto puede resultar en una falta de sincronización con el nuevo horario, lo cual produce los síntomas del jet lag.
Síntomas del jet lag
Los síntomas pueden variar, pero los más comunes incluyen:
- Fatiga extrema y somnolencia durante el día.
- Dificultad para dormir en el nuevo horario.
- Problemas de concentración y memoria.
- Cambios de humor, como irritabilidad o ansiedad.
- Malestar físico, como dolores de cabeza, problemas digestivos, y, en algunos casos, pérdida de apetito.
Factores que afectan la intensidad del jet lag
- Dirección del viaje: Viajar hacia el este suele causar un jet lag más intenso que viajar hacia el oeste, porque adelantar el reloj biológico es más difícil que retrasarlo.
- Cantidad de zonas horarias cruzadas: Cuanto mayor sea el número de zonas horarias que se cruzan, más severos pueden ser los síntomas.
- Edad y salud: Las personas mayores y aquellas con problemas de salud pueden experimentar síntomas más intensos.
La estrategia de pilotos y azafatas
Para minimizar el jet lag, los pilotos y azafatas suelen emplear algunas estrategias efectivas, como ajustar su reloj interno gradualmente antes del viaje.
Por ejemplo, modifican sus horarios de sueño y comidas unos días antes para adaptarse al horario de destino. También usan luz natural o artificial para ayudar a sincronizar su reloj biológico y, en algunos casos, se exponen a la luz brillante o usan gafas de luz en momentos estratégicos. Evitar comidas pesadas, hidratarse bien y evitar la cafeína y el alcohol también contribuye a reducir los efectos del jet lag.