Existen muchas plantas que pueden reproducirse de forma rápida por medio de esquejes o pequeñas ‘hijas’. Sin embargo, para lograr su crecimiento es importante tener cuidado a la hora de enraizarlos para que se conviertan en frondosas plantas.

En primer lugar, es importante decir que los esquejes son las partes de los brotes de una planta madre, como una raíz, tallo, hoja o punta de una planta. Depende del tipo de flor o planta, se elige el esqueje que podría cortarse.

Si ha sembrado un esqueje y nota que no progresa, es posible que las raíces sean la razón. Sin embargo, según el blog Panorama, en el mundo de la jardinería hay muchos trucos que se pueden utilizar para que la hija de una planta tenga raíces en muy poco tiempo.

Por ejemplo, las lentejas, que la mayoría tiene en casa, son aliadas para el crecimiento de las raíces de una planta. Para utilizarlas, explica el blog, hay que dejarlas remojar en medio litro de agua durante 48 horas y, posteriormente, envasar el líquido en un recipiente con atomizador.

Hay diferentes trucos para acelerar el crecimiento de las plantas. | Foto: Getty Images

Con esta agua de lentejas, puede rociar sus plantas diariamente y en unos días podría notar que sus raíces están creciendo. Este truco es utilizado especialmente para plantas como suculentas, cactus o, en general, plantas de interior. Las lentejas tienen nutrientes como ácido fólico, hierro, potasio y magnesio, que pueden ser aprovechados por los jardines.

La semilla de alpiste también puede hacer que sus plantas crezcan en solo unas semanas. Para este caso, los expertos sugieren remojar siete cucharadas de la semilla en un vaso de agua y, un día después, usar el líquido para rociar las plantas y fortalecer sus raíces.

Si está a punto de dejar la planta en la respectiva maceta, otra posibilidad es rociar algo de canela molida en medio de la tierra y en la parte superior. Se dice que las raíces absorben los nutrientes de la canela y, además, sirve para alejar a las plagas.

¿Qué hacer con una planta marchita?

Desde su casa puede preparar un abono, con ingredientes económicos que sirven para nutrir las plantas que empiezan a marchitarse. Para realizar este fertilizante casero solo necesita un litro de agua, dos puñados de avena y dos puñados de chía.

Las plantas necesitan vitaminas. | Foto: Getty Images

Antes de la preparación, debe dejar reposar bajo el sol una botella de plástico con un litro de agua en su interior. Una vez haya pasado un tiempo, agregue avena a la botella con la ayuda de un embudo y revuelva por unos segundos hasta que toda la mezcla esté integrada.

Luego, añada dos puñados de chía y mezcle hasta que el líquido tome un tono marrón claro. Después de este paso, debe dejar reposar el recipiente en un lugar fresco y oscuro de 24 a 72 horas. Cuando la mezcla complete este tiempo, lo siguiente es llevar a la licuadora por un minuto y diluir este abono en unos ocho litros de agua.