A menudo desechamos las cáscaras de huevo sin considerar su riqueza nutricional. Estas estructuras aparentemente frágiles están compuestas principalmente de carbonato de calcio, una forma de calcio fundamental para la salud ósea. Además, contienen proteínas y otros minerales esenciales que podrían ser beneficiosos para nuestro organismo.
Una maravilla nutricional desapercibida
La Asociación Estadounidense del Huevo arroja luz sobre la sorprendente composición del cascarón de huevo. Este caparazón aparentemente frágil está compuesto principalmente de carbonato de calcio, constituyendo aproximadamente el 94 % de su estructura. Además, pequeñas cantidades de carbonato de magnesio, fosfato de calcio y otras materias orgánicas, como proteínas, completan este misterioso compuesto.
El carbonato de calcio en las cáscaras de huevo puede servir como una fuente adicional de este mineral tan crucial. Algunos defensores de la alimentación consciente sugieren que triturar y consumir cáscaras de huevo puede ser una estrategia para aumentar la ingesta de calcio, fortaleciendo así los huesos y dientes. Sin embargo, es imperativo abordar este enfoque con moderación y precaución, ya que un exceso de calcio puede tener consecuencias negativas para la salud.
Beneficios potenciales y riesgos ocultos
Aunque las cáscaras de huevo ofrecen ciertos beneficios nutricionales, es esencial comprender los riesgos asociados con su consumo. Los estudios sugieren que las cáscaras pueden albergar bacterias dañinas, como la salmonela, durante su manipulación y producción. Consumir cáscaras sin lavar o crudas podría aumentar el riesgo de infecciones gastrointestinales y otros problemas de salud.
Además, la textura áspera de las cáscaras puede dificultar la digestión, especialmente si no se trituran adecuadamente. La ingestión descontrolada podría llevar a molestias estomacales y problemas digestivos. Aunque las cáscaras contienen nutrientes, la biodisponibilidad de estos puede ser limitada, lo que significa que no se absorben fácilmente en comparación con otras fuentes alimenticias más digeribles.
Precaución del consumo
Mientras algunos sugieren que triturar y consumir cáscaras puede ser una estrategia para aumentar la ingesta de calcio y otros nutrientes, las contraindicaciones son notables. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, el consumo crudo puede desencadenar enfermedades causadas por bacterias, planteando preocupaciones sobre la seguridad alimentaria. Además, un consumo excesivo podría conducir a hipercalcemia o daños renales, según la misma fuente.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.