Una de las planta más aromáticas que tiene múltiples propiedades medicinales y culinarias es la salvia. Sus hojas son gris-verdosas y posee unas hermosas flores en forma de espigas.
Cuando la salvia florece, logra desencadenar una serie de eventos botánicos, culturales y simbólicos. Debido a que sus hojas son de un sabor ligeramente amargo, hacen de la salvia una planta aromática muy popular en la cocina.
Normalmente esta planta florece entre los meses de mayo a julio, dando lugar a numerosas flores pequeñas en tonos azules y violetas brillantes.
Es allí donde la salvia también es utilizada como un accesorio decorativo, ideal sobre todo para poder refinar los platos y para preparar infusiones.
Para cosechar sus flores
Las hojas y las flores de salvia tienen un aroma más intenso cuando se cosecha de una manera correcta. Para lograrlo debe tener en cuenta lo siguiente:
- La cosecha de las flores la debe realizar en una mañana seca, ya que no pueden estar mojadas por el rocío de la mañana o por la lluvia.
- Debe tener en cuenta que las flores se deben arrancar individualmente o cortar las ramas enteras.
- Puede utilizar la salvia en flor ya sea fresca o seca. Si se decide por la seca, entonces debe atar varios brotes juntos en pequeños ramos y luego colgarlos boca abajo en un lugar seco y protegido de la luz directa.
- Recuerde que no debe cosechar todas las flores de salvia, sino que lo recomendable es dejar algunas para que los insectos las usen como fuente de alimento.
Con las flores de salvia usted puede hacer varias cosas, desde comerlas, ya que tienen un sabor más dulce y suave que sus hojas, o también utilizarlas en la cocina en:
- Puede realizar una mantequilla de hierbas casera , estilo vegano, con flores de salvia.
- También puede optar por mezclar las flores secas con azúcar o sal, con las cuales podrá refinar postres, yogures o platos salados.
- Puede utilizarlas para dar sabor al vinagre y a los aceites.
- Es una buena opción para decorar ensaladas, sándwiches, sopas, pasteles y postres.