El estoicismo es una filosofía de vida en la que se busca la paz interior, la virtud y el autocontrol mediante la aceptación de la realidad y el manejo de las emociones.

Esta filosofía, originada en la antigua Grecia por filósofos como Zenón de Citio y desarrollada por figuras como Séneca, Epicteto y Marco Aurelio, propone enfrentar los desafíos de la vida con serenidad, valor y razonamiento.

Principios clave del estoicismo

Aceptar lo que no se puede controlar Los estoicos creen que la paz interior proviene de enfocarse en lo que podemos controlar (nuestros pensamientos, actitudes y acciones) y aceptar lo que está fuera de nuestro control (como el comportamiento de otros o los eventos externos). Aceptar esta realidad ayuda a reducir la ansiedad y a enfrentar las adversidades con calma.

Vivir en conformidad con la virtud Para los estoicos, la virtud —o vivir de acuerdo con valores como la justicia, la honestidad, la valentía y la sabiduría— es la clave para una vida plena y significativa. Practicar la virtud permite actuar de manera ética, sin importar las circunstancias externas.

Regular las emociones En lugar de reprimir las emociones, el estoicismo invita a entenderlas y dominarlas. Los estoicos reconocen que las emociones como el enojo o la ansiedad suelen surgir de pensamientos irracionales y que es posible cultivar la serenidad mediante el autocontrol y el razonamiento.

Esta filosofía, originada en la antigua Grecia por filósofos como Zenón de Citio y desarrollada por figuras como Séneca, Epicteto y Marco Aurelio, propone enfrentar los desafíos de la vida con serenidad, valor y razonamiento. | Foto: Getty Images

Practicar la reflexión y la autoevaluación El estoicismo incluye prácticas como la reflexión diaria, en la que se evalúan las propias acciones y pensamientos para aprender de ellos. Esto ayuda a mantener el autocontrol y a mejorar continuamente.

Considerar la muerte y la fugacidad de la vida Los estoicos meditan sobre la mortalidad y la transitoriedad de todas las cosas para darle mayor valor al momento presente y a las decisiones diarias. Este ejercicio, llamado “memento mori” (recuerda que morirás), sirve para cultivar la gratitud y vivir con propósito.

¿Cómo se comporta una persona estoica?

Una persona estoica tiende a enfrentar las dificultades sin dejarse llevar por el estrés o la ira. Busca mantener la calma en situaciones complicadas, acepta los reveses sin culpar a otros y se esfuerza por actuar de acuerdo con sus principios morales. Aunque alguien estoico no es indiferente a las emociones, trabaja para no ser esclavo de ellas, priorizando una actitud racional y equilibrada.

En resumen, el estoicismo es un enfoque práctico que busca cultivar una vida plena y serena, ayudando a las personas a enfrentar la incertidumbre y los problemas de la vida con dignidad, paz y fortaleza.