La búsqueda de los zapatos perfecto es una tarea que a la mayoría de las personas les apasiona; en especial cuando se encuentran los zapatos ideales. Pero, después de la adquisición las personas suelen encontrarse con una bolsita dentro de la caja de zapatos, que por lo general no se sabe para que funciona.
Esta bolsita llena de pequeñas bolitas se llama gel de sílice y se utilizan para la protección contra la humedad en los zapatos nuevos. Este material desde hace varias décadas ha sido utilizado por las marcas de zapatos para cuidarlos, y evitar que estos sufran de humedad durante el tiempo de transporte o almacenamiento.
Más allá de su función principal, esta gel también se puede utilizar en actividades cotidianas, como el cuidado del teléfono celular, cuando estos se mojan una manera de evitar que se deñen es secarlos y guardarlos en un empaque junto a una bolsita de gel de sílice, la cual ayudará a extraer la humedad, abriendo la posibilidad de que el aparato electrónico no se dañe.
Muchas personas han empleado este material para el cuidado de objetos más personales, como es el caso de los álbumes de fotos, algunos suelen guaerdar este libro de recuerdos junto al gel, para evitar que la humedad los dañe. Además, estas bolitas también son utilizadas para proteger objetos metálicos contra la oxidación con el paso del tiempo.
Otra de las preguntas que han surgido sobre este gel, es cuánto tiempo pueden ser guardadas y si son nocivas para la salud de la personas.
Aunque no se tiene una fecha exclusiva de caducidad, algunos expertos aseguran que estas bolitas pueden tener una duración de más de un año, si son guardadas con cuidado y no se exponen a fuertes cambios de clima.
Por otra parte, también se ha explicado que estos objetos no son tóxicos para los seres humanos, pero si se recomienda tener precaución con los niños pequeños, ya que pueden causar asfixia en ellos. Además, aunque esta no es la costumbre, en algunas ocasiones los fabricantes suelen utilizar cloruro de cobalto, para cubrir el gel, un componente que no es mortal en pequeñas dosis; pero, que sí puede generar reacciones del cuerpo como vómitos, dolor de estomago, dolor de cabeza, entre otros.