La limpieza del baño puede llegar a ser una pesadilla, especialmente del inodoro, el mueble del baño que más bacterias y suciedad acumula, y por ello, su dificultad en mantenerlo impecable por tiempo prolongado, a pesar de los diferentes productos de limpieza que se puedan usar.
La respuesta a ese problema no son productos químicos que resultan siendo malos para la salud ni algún limpiador de supermercado, sino que su solución se reduce a un ingrediente que todos tienen en el hogar: la sal.
Ese ingrediente, acompañado por el bicarbonato, será mágico para dejar impecable el inodoro, despercudirlo y desinfectar los gérmenes que minuto a minuto se acumulan en él.
La mezcla es muy sencilla, solo deberá revolver en un recipiente 250 gramos de bicarbonato, la misma cantidad de sal y 25 gotas de aceite esencial para darle un extra de aroma a la limpieza.
Este producto debe aplicarlo todas las noches antes de irse a dormir y cuando el inodoro quede en desuso, ya que esto le permitirá actuar por varias horas sin que se vaya a tirar de la cadena y así obtener los resultados esperados.
Al día siguiente, ponga a hervir una cantidad de agua considerable para limpiar la mezcla aplicada. Después, tire de la cadena y admire los resultados que obtendrá día tras día, además del agradable olor que dejará, pareciendo como si lavara el baño todos los días.
Lo recomendable, mientras la mezcla esté actuando, y mientras no, es mantener la tapa del inodoro cerrada, debido a que pueden volar partículas de suciedad o gérmenes a otros sectores del baño, como la ducha, el lavamanos y lo que tenga adicionalmente en este lugar.
Según se ha descubierto, los restos fecales pueden elevarse varios centímetros del inodoro, por lo que es importante mantener una limpieza regular que sea lo suficientemente rigurosa.