Los colombianos se preparan para el inicio de la cuaresma, la cual comienza oficialmente con el Miércoles de Ceniza, que se realizará este 14 de febrero.
En este contexto, muchas personas se plantean la pregunta de si es posible pedir permiso en el trabajo para asistir a la iglesia y ponerse la cruz en la frente.
Aunque la legislación no aborda directamente este tema, la jurisprudencia de la Corte Constitucional ha establecido que las empresas deben respetar el derecho a la libertad religiosa y de cultos de sus empleados.
Según sentencias emblemáticas, como la T-391 del 2021, el alto tribunal ha respaldado la libertad de cultos, incluso en situaciones laborales.
La decisión de la Corte asegura priorizar la libertad de cultos sobre las decisiones que vaya a tomar la empresa, argumentando que las entidades deben respetar las creencias religiosas de sus trabajadores.
En el caso específico de este Miércoles de Ceniza, los trabajadores si podrán solicitar el permiso para asistir a esta ceremonia, donde reciben la ceniza como símbolo de mortalidad y penitencia.
Cabe destacar que una vez usted solicite dicho permiso, debe establecer un acuerdo con la empresa para compensar el tiempo empleado en esta actividad religiosa.
¿Cómo se decide cuál es el Miércoles de Ceniza?
El Miércoles de Ceniza cae siempre seis semanas y media antes de la Pascua que, según la religión cristina, coincide con el día en el que Jesucristo resucitó (los domingos no se cuentan en el periodo de 40 días de Cuaresma).
Sin embargo, las iglesias orientales y occidentales utilizan días diferentes para marcar el inicio de la Cuaresma. En las iglesias ortodoxas orientales, la Cuaresma comienza el lunes siete semanas antes de Pascua y no se celebra el Miércoles de Ceniza.
Prácticas de cuaresma
• Ayuno: no solo significa dejar de comer y beber alcohol, sino también de hacer un ayudo de malos hábitos y sentimientos como egoísmo, vanidad, orgullo, odio, pereza, murmuraciones, malos deseos, venganza, impureza, ira, envidia, rencor, injusticia e insensibilidad ante las miserias y necesidades del prójimo.
• Limosna: No se trata de dar cosas materiales, es también ofrecer ayuda o consejo a quien los necesita. Enseñar algo a quien no lo sepa, escuchar a alguien en problemas, compartir alegría y ofrecer perdón a quien haya ofendido, aunque no haya ofrecido disculpas.