En Colombia, las épocas decembrinas son una de las fechas más importantes, pues estas representan unidad, amor y alegría en muchos de los hogares del país.
Las luces, las decoraciones, pintar elementos característicos de navidad en las calles, las comidas tradicionales, los festejos, etc., son algunos de los componentes que convierten ese mes en uno de los más alegres en el país.
Además, muchas de las familias, en su mayoría católicas, arman el pesebre, o también llamado, nacimiento del niño Jesús, con el fin de realizar la novena, que va desde el 16 de diciembre hasta el 24, día en que se dio su nacimiento, y en el que son entregados los regalos. El pesebre, por lo general, se pone en lugares visibles del hogar y, según la tradición, el niño Jesús no se debe poner sino hasta el día en que se celebra su nacimiento.
Ahora bien, armar el pesebre puede resultar aburrido para algunos (quienes prefieren comprarlo hecho), pero para otras personas puede resultar como una de sus actividades favoritas. Por ello, cada vez pueden ser más sofisticados y completos, de hecho, en países como Colombia, los pesebres pueden tener un sin fin de elementos con el fin de realizar una buena interpretación.
Sin embargo, la Biblia ya ha dejado en claro cuáles son los componentes que deben ir en la representación del nacimiento de Jesús, y cuáles no deben estar ahí.
De ese modo, en un principio Mateo 1.18-25, específica sobre el nacimiento del niño Jesús que: “... Todos iban a ser empadronados, cada uno a su ciudad. Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño”.
De acuerdo con lo anterior, y partiendo de que Jesús nació en un sitio humilde y austero, se puede precisar que en el lugar solo se encontraban sus padres, María y José, y solo uno o dos animales que descansaban en el pesebre.
Además, teniendo en cuenta la época, la economía, y el ganado que comúnmente tenían las familias en ese entonces, se puede intuir que los animales que más se veían eran las ovejas, bueyes, burros y mulas. De hecho, solo aquellos que estaban cercanos a las autoridades eran los que poseían caballos para poder movilizarse entre las ciudades.
Partiendo de lo anterior, ¿cuántos animales había en el nacimiento de Jesús?
Es necesario recordar que cuando San Francisco de Asís decidió llevar a cabo una representación del nacimiento de Jesús en 1223, este se mantuvo fiel a lo que se especificaba en la Biblia, con el fin de crear un escenario que fuera similar. Por esa razón, solo estuvo conformado por una oveja, un buey, una mula y un burro. Según la sagrada escritura, no debería haber más animales en dicha representación.
De hecho, cuando el Vaticano arma el pesebre en su plaza principal, solo reúnen a un burro, oveja, José, María y Jesús. Como elementos adicionales, la estrella de Belén en lo alto del pesebre. En algunos años también se consideró colocar a los tres reyes magos: Gaspar, Melchor, Baltasar, así como a uno o dos pastores que llegaron a ver al hijo de Dios.