La puntualidad es un rasgo valorado en muchas culturas, pero hay quienes parecen luchar constantemente contra el reloj. Para entender por qué algunas personas llegan tarde a sus citas de manera habitual, se ha recurrido a la inteligencia artificial (IA), que está comenzando a ofrecer perspectivas interesantes sobre este fenómeno.
La IA ha identificado varios factores que contribuyen a la falta de puntualidad. Uno de los principales es la percepción del tiempo. Muchas personas que llegan tarde tienden a subestimar la duración de las actividades previas, como prepararse o desplazarse, lo que las lleva a salir de casa más tarde de lo planeado.
La IA ha sido utilizada para analizar patrones en la gestión del tiempo de diversas personas, revelando que esta subestimación es más común de lo que se piensa. Además, la IA también ha detectado que las diferencias en la personalidad juegan un papel crucial.
Individuos con una tendencia al optimismo, por ejemplo, suelen pensar que podrán completar tareas en menos tiempo del realmente necesario. Por otro lado, los que presentan rasgos de procrastinación suelen dejar las cosas para el último momento, lo que inevitablemente resulta en retrasos.
La IA también sugiere que factores emocionales y psicológicos pueden influir en la puntualidad. La ansiedad social, por ejemplo, puede hacer que algunas personas retrasen su llegada a eventos por miedo a la interacción.
La tecnología ha permitido a los investigadores recopilar datos sobre estas emociones y su relación con el comportamiento, proporcionando una visión más profunda sobre el tema. Para quienes luchan con la puntualidad, los expertos recomiendan estrategias como planificar con antelación, establecer recordatorios y ser realistas sobre el tiempo necesario para cada actividad.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.