Con la llegada del mes de septiembre, muchas personas buscan formas de renovar la energía de su hogar. El Feng Shui, una práctica milenaria china, ofrece herramientas esenciales para armonizar los espacios y atraer la prosperidad. Por eso, esta filosofía considera que hay tres artículos que no pueden faltar en el hogar para comenzar el mes con buen pie.

Espejos para reflejar energía positiva

Los espejos son considerados poderosos aliados en el Feng Shui, ya que tienen la capacidad de duplicar la energía y atraer abundancia.

Colocarlos estratégicamente en lugares donde puedan reflejar luz natural o elementos positivos del hogar, como una mesa de comedor o un jardín, amplifica la sensación de bienestar y expande el espacio. Sin embargo, es importante evitar ubicarlos frente a la puerta de entrada, ya que pueden hacer que la energía se escape.

El Feng Shui aconseja ubicar espejos en el comedor. | Foto: Tony Anderson

Plantas para la vitalidad y el crecimiento

Las plantas naturales son símbolos de vida, crecimiento y renovación. Según el Feng Shui, colocar plantas en el hogar no solo purifica el aire, sino que también potencia la energía vital.

Las plantas de hojas redondeadas o suaves, como la planta de jade o el bambú de la suerte, son especialmente recomendadas, ya que atraen prosperidad y buena fortuna. Es ideal ubicarlas en las esquinas de la sala o en el recibidor para activar el flujo de energía positiva.

Las plantas de jade son símbolo de vida, crecimiento y renovación. | Foto: Getty Images

Campanas de viento para armonizar

Las campanas de viento, también conocidas como carillones, son instrumentos tradicionales en el Feng Shui que se utilizan para equilibrar y armonizar la energía del hogar. Colocadas en la entrada o en una ventana, las campanas de viento atraen la energía positiva a través del sonido suave y constante que producen. Este sonido es considerado purificador y protector, ayudando a dispersar las energías negativas y creando un ambiente de paz y tranquilidad.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.