Las hojas de guayaba provienen la planta medicinal psidium guajava, conocida como guayabo. Gracias a sus propiedades medicinales, son utilizadas para la preparación de tés, compresas y otros remedios naturales.
Gracias a su alto contenido en vitaminas A, B y C, las hojas de esta planta poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Por eso, se cree que evitan la caída del cabello y promueven su crecimiento.
De acuerdo con el portal especializado en salud Tua Saúde, las hojas de guayaba poseen diversos compuestos bioactivos, como las quercetinas, flavonoides, taninos, polisacáridos y vitaminas que les otorgan propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Para utilizarlo en el cabello, lo ideal es humedecer algodón o una compresa en el tónico y aplicarlo en el cuero cabelludo. Una vez culmine este proceso, debe lavar el cabello con champú y acondicionador de uso habitual.
Otra opción es aplicar el té en el cuero cabelludo durante la noche, dejar actuar mientras duerme y lavar de forma habitual en la mañana siguiente. Tenga en cuenta que este proceso lo puede repetir de dos a tres veces por semana.
¿Cómo se prepara?
Según la receta compartida por Panorama Web, para este té necesitará un litro de agua y siete hojas de guayaba. El primer paso será calentar agua en una olla y agregar hojas de guayaba.
Después de que los ingredientes hiervan a fuego bajo por 10 minutos, puede apagar el fuego y dejar que la mezcla se enfríe. El paso siguiente es filtrar el líquido y pasarlo a un contenedor, para usarlo en el cabello.
El portal Tua Saúde advierte que el té de hojas de guayaba es bien tolerado por la mayor parte de las personas cuando es empleado en las cantidades recomendadas. Sin embargo, cuando es consumido en exceso o por personas que tienen mayor sensibilidad en el aparato digestivo, puede causar estreñimiento, náuseas o dolor de estómago.
Cuando el té es aplicado en la piel, la hoja de guayaba puede ocasionar irritación de la piel o empeoramiento de dermatitis, en ciertas personas. Tenga en cuenta que estas hojas no deberían ser utilizadas por niños ni mujeres embarazadas o en período de lactancia.