El mármol es un material de lujo que, cuando se mantiene en buen estado, añade un toque de elegancia y sofisticación a cualquier espacio. Sin embargo, también es delicado y requiere cuidados específicos para evitar daños y mantener su brillo natural. A continuación, se presenta un truco casero sencillo y efectivo para limpiar el mármol y dejarlo reluciente, utilizando ingredientes que probablemente ya se encuentran en casa.

Ingredientes y materiales necesarios

Para limpiar el mármol y devolverle su brillo original, solo se necesitan algunos elementos básicos: agua tibia, jabón neutro, bicarbonato de sodio, un paño suave y un pulverizador. Estos ingredientes son ideales porque no dañan la superficie del mármol, a diferencia de otros productos más abrasivos que pueden opacar o rayar este delicado material.

El mármol, conocido por su elegancia y durabilidad, puede mantener su esplendor por más tiempo gracias a un efectivo método casero de limpieza. | Foto: Getty Images

El jabón neutro es esencial para evitar cualquier reacción química que pueda deteriorar el mármol. El bicarbonato de sodio, por su parte, es un aliado eficaz para eliminar manchas superficiales y devolver el brillo natural al mármol. El paño suave es fundamental para evitar rayaduras durante el proceso de limpieza.

Paso a paso para una limpieza perfecta

Restaurar el brillo del mármol y eliminar las manchas más difíciles es más fácil de lo que parece, utilizando ingredientes que ya están en casa. | Foto: Getty Images
  • Preparación de la mezcla limpiadora: En un recipiente, se debe mezclar agua tibia con una pequeña cantidad de jabón neutro. Agitar suavemente hasta que se disuelva por completo. Aparte, en otro recipiente, se debe disolver una cucharada de bicarbonato de sodio en un poco de agua hasta formar una pasta espesa.
  • Tratamiento de manchas: Si el mármol presenta manchas difíciles, se puede aplicar la pasta de bicarbonato de sodio directamente sobre ellas. Es recomendable dejar actuar durante unos minutos para que el bicarbonato absorba la mancha y, luego, frotar suavemente con el paño húmedo.
  • Enjuague y secado: Después de limpiar y tratar las manchas, es necesario enjuagar el mármol con un paño humedecido solo con agua tibia. Se debe asegurar de eliminar cualquier residuo de jabón o bicarbonato. Finalmente, se debe secar la superficie con un paño seco y suave para evitar que queden marcas de agua.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.