¿Cansado de ver la estufa llena de grasa y manchas? No se preocupe, ¡hay una solución sencilla y económica a su alcance! Con estos trucos caseros, podrá dejar la estufa reluciente sin necesidad de gastar una fortuna en productos químicos.
El bicarbonato de sodio, el mejor aliado
Este ingrediente básico de la cocina se convierte en un poderoso limpiador cuando se combina con otros elementos. Una pasta hecha con bicarbonato de sodio y agua tibia puede eliminar las manchas más difíciles de la superficie de la estufa. Aplique la pasta, deje actuar unos minutos y luego frote con una esponja suave. Enjuague con agua tibia y seca.
El vinagre blanco, un desinfectante natural
El vinagre blanco es otro ingrediente versátil que puede ayudarle a limpiar su estufa. Mezcle partes iguales de vinagre blanco y agua en un spray. Rocíe la mezcla sobre las manchas y deje actuar unos minutos. Luego, limpie con un paño húmedo. El vinagre no solo elimina la grasa, sino que también desinfecta las superficies.
El limón, un aroma fresco y eficaz
El jugo de limón es un excelente desengrasante natural. Corte un limón por la mitad y frótelo directamente sobre las manchas de grasa. Luego, espolvoree un poco de sal y frote con una esponja. Enjuague con agua tibia y seca. El limón dejará la estufa con un aroma fresco y limpio.
Consejos adicionales
- Actúe rápido: Cuanto antes limpie las manchas, más fácil será eliminarlas.
- Protege sus manos: Utilice guantes de goma para proteger sus manos de los productos de limpieza.
- Ventile el área: Al utilizar productos de limpieza, es importante ventilar el área para evitar la inhalación de químicos.
- Limpie con regularidad: Limpiar su estufa con frecuencia le ayudará a mantenerla en buen estado y evitará que la grasa se acumule.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.