Uno de los inconvenientes más comunes al usar la lavadora es que, a pesar de los ciclos de centrifugado, la ropa aún puede salir con demasiada humedad, lo que alarga el tiempo de secado. Aunque existen secadoras para acelerar este proceso, no todos disponen de una o desean aumentar su consumo eléctrico.
Afortunadamente, hay un truco casero muy efectivo que permite que la ropa salga más seca de la lavadora sin necesidad de invertir en electrodomésticos adicionales. Este truco no solo es fácil de aplicar, sino que también es económico y respetuoso con el medio ambiente.
El método consiste en añadir una toalla seca al ciclo de centrifugado. Esta técnica aprovecha la capacidad absorbente de la toalla para eliminar el exceso de agua de las prendas durante el proceso final de lavado. La idea es que la toalla actúe como un complemento al centrifugado, absorbiendo el agua que queda atrapada en las fibras de la ropa, especialmente en materiales gruesos como toallas, jeans o ropa de cama, que suelen retener más humedad.
Para poner en práctica este truco, basta con seguir estos pasos:
- Lavar la ropa como lo haría normalmente.
- Antes de iniciar el último ciclo de centrifugado, introduzca una toalla seca y limpia en la lavadora.
El resultado es una ropa visiblemente menos húmeda y que necesitará menos tiempo para secarse al aire libre o en una secadora. Es importante usar una toalla de tamaño grande para maximizar su capacidad de absorción, pero sin sobrecargar la lavadora.
¿Por qué funciona este truco?
La toalla seca actúa como un “imán” para la humedad. Durante el ciclo de centrifugado, el agua que normalmente se quedaría en las prendas es absorbida rápidamente por la toalla, que tiene una mayor capacidad para retener líquidos debido a su estructura de tejido.
Esto resulta especialmente útil en aquellos casos donde la lavadora tiene una capacidad limitada para extraer la mayor cantidad de agua, o cuando se lavan prendas de materiales más densos que retienen humedad.
Otro aspecto que ayuda a la eficiencia de este truco es el hecho de que el peso de la toalla adicional también contribuye a que el tambor de la lavadora gire de manera más equilibrada, mejorando la velocidad de centrifugado. Esto provoca que tanto la ropa como la toalla se beneficien de una mayor presión y fuerza centrífuga, lo que a su vez mejora la extracción del agua.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.