Cocinar puede ser la pasión de muchas personas, quienes ven esta práctica, la posibilidad de darle derroche a su creatividad, en complacencia con el sentido del gusto. Sin embargo, siempre la hora de lavar los platos puede llegar a ser un momento tedioso.
No es esporádico que el momento de lavar los trastes, luego de una gran cena, puede convertirse en un momento aburridor, más si las ollas se encuentran con gran cantidad de grasa debido a las preparaciones.
No obstante, existen varios métodos para que este paso no se convierta en la ‘piedra en el zapato’ de cada vez que se quiera dar un gusto en su cocina.
Para esto puede usar su lava loza automático o simplemente poner el tapón del desagüe del lavaplatos, dejando que las tapas de las ollas queden bajo el agua, para luego aplicar algún producto desengrasante. También puede aplicar un truco casero usando bicarbonato, limón y vinagre.
Después de mezclar los tres ingredientes, puede dejar remojando al menos una hora, luego proceda con una esponja a remover el acceso de aceite y a enjuagarlo con normalidad.
De esta misma manera, se puede emplear el método para limpiar en general la olla. Para esto debe colocar agua en la olla y agregar vinagre blanco, limón y bicarbonato de sodio, luego espere a que la olla hierva y permitirá una limpieza efectiva del utensilio.
Recuerde que si va a mezclar cualquier tipo de desengrasante con cualquier otro ingrediente, debe hacerlo en un lugar donde pueda correr el aire, debido a que se puede generar gases que en ocasiones llegan a ser nocivos, o irritantes para el sistema respiratorio.