Uno de los problemas frecuentes a la hora de cocinar es que, en caso de que se esté hirviendo algún líquido, varias gotas salpiquen a la cubierta de la estufa, haciendo que esta quede sucia y se convierta en una preocupación más cuando se termina la preparación.
Aunque esto es totalmente normal, porque los líquidos alcanzan su punto máximo de ebullición, puede causar molestia en algunas personas que prefieren mantener todo en orden y limpio, además, las salpicaduras podrían quemar a la persona que este frente a la estufa.
De hecho, una de las reacciones inmediatas de muchas personas es reducir la potencia de la llama en la estufa o apagarla, de otro lado, hay quienes optan por poner una cuchara de madera sobre la olla mientras esta calienta el líquido, ya que cuando este sube hasta el borde del recipiente choca con la cuchara y se rompe y libera el vapor que contiene, evitando que se desborde. También se usa la técnica de introducir un cubo de hielo a la olla, entre otros.
Ahora bien, otro de los trucos para evitar este tipo de salpicaduras es muy sencillo y económico, pues solo se necesita una gota de aceite. De ese modo, la gota de dicho óleo se debe echar en un trozo de papel y pasarlo por el borde de la olla.
Este método es usado por varias personas, quienes consideran que es bastante efectivo para controlar el desborde del agua de cocción, ya que el aceite y el agua no se pueden mezclar porque su intensidad es diferente, al igual que la polaridad de ambos. Por ello, este ingrediente grasoso actuará como barrera para el líquido, el mismo que no saltará ni salpicará, pues cuando las burbujas suban se van a encontrar con el aceite y no ocurrirán accidentes.
Por otra parte, el portal web Mag señala que lo que se debe hacer, en caso de sufrir de quemaduras por agua hirviendo, es aplicar abundante agua fría sobre la zona y luego hacer uso de un vendaje húmedo, siempre y cuando no sea grave.
También se puede utilizar una gasa esterilizada, un trozo de sábana o un paño de algodón limpio y dejarlo actuar durante treinta minutos a una hora. En caso de que haya aloe vera en casa, es mucho mejor, pues esta tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas para aliviar el dolor. Asimismo, favorecerá la cicatrización de la quemadura.
Para mantener la cocina en buenas condiciones, es esencial realizar tareas diarias que eviten la acumulación de suciedad y desorden. Algunos consejos para el mantenimiento diario incluyen:
- Limpieza de superficies: Limpie las superficies de trabajo después de cada uso y así evitará que se acumulen migas y manchas que después pueden ser permanentes al no tratarse a tiempo.
- Lavado de platos: Lave los platos y utensilios de cocina inmediatamente después de su uso. Evitará que los residuos de alimentos se sequen y se vuelvan más difíciles de eliminar.
- Recogida de migajas: Barra el suelo y recoja cualquier alimento o líquido derramado. Un suelo limpio es esencial para mantener la higiene y prevenir accidentes.
- Organización: Guarde los alimentos en envases herméticos para prevenir la proliferación de insectos y mantener la frescura de los ingredientes.
Además del mantenimiento diario, se recomienda llevar a cabo una limpieza más profunda al menos una vez a la semana. Durante esta, puede centrarse en tareas más exhaustivas que ayuden a mantener la higiene y el orden en su cocina:
- Limpieza del refrigerador: Revise y limpie el interior del refrigerador. Deseche los alimentos en mal estado y limpie los estantes y cajones.
- Limpieza de superficies: Limpie a fondo los espacios de trabajo y la mesa, además de lavar los pisos a profundidad. Utilice productos adecuados para cada tipo de superficie.